En los últimos diez años se ha presentado un fenómeno literario sin precentes. Su nombre es "Harry Potter". Hasta ahora en todo el mundo se han adquirido 325 millones de ejemplares de la serie que se compone de siete libros. La colección se ha traducido a 65 idiomas, muchos de los cuales son tan extravagantes como el latín y el zulu. El último libro vendió 8 millones de volúmenes en un par de semanas y sólo en los Estados Unidos, se compran miles cada hora. Para comprender la trascendencia de su éxito es importante resaltar que el único libro que ha vendido una cantidad mayor de ejemplares que Harry Potter es la Biblia.
Harry, el afable joven de gafas que asiste a la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería debe enfrentar brujos y monstruos malvados para salvar a la humanidad. Pero, las contiendas de Harry no son un fenómeno único. Junto a éste, llegaron otros éxitos de cartelera como Matrix y El señor de los anillos. Podríamos dar muchos ejemplos pero la idea es muy clara: nos encanta la fantasía. ¿Que es lo que nos atrae del misticismo?. ¿Qué intentamos hallar allí que no encontramos en otra parte?. ¿Realmente creemos en la existencia de lugares encantados, poderes mágicos, o sencillamente estamos tratando de escapar de nuestra fría realidad?. Muy dentro de nosotros se halla un anhelo inherente por descubrir un nivel más profundo de la realidad, total, libre, desligado del tiempo y el espacio. Bajo el umbral de nuestra conciencia tenemos el deseo de comprender las fuerzas que moldean la realidad que tenemos frente a nosotros. Hasta cierto punto, las novelas de fantasía se remiten a esta necesidad en nuestro interior y nos proporcionan un sustituto temporal de la realidad más honda que andamos buscando. Nos introducen a mundos alternativos, encantados y misteriosos; nos hablan de otras dimensiones, gobernadas por poderes legendarios que pueden cambiar nuestro mundo. La infancia es un buen momento para preguntarnos acerca del significado de la vida. A menudo, con la inocencia de la niñez intentamos esclarecer quiénes somos y de dónde venimos. Cuando un ser querido fallece sentimos el impulso de cuestionarnos sobre el sentido de la vida y la muerte. Las novelas fantásticas nos ofrecen respuestas mágicas a preguntas muy difíciles de responder, navegamos en sus páginas hacia tierras remotas donde vivimos aventuras nunca antes narradas, de las cuales siempre regresamos sanos y salvos a casa. El problema es que a medida que vamos creciendo, la vida empieza a tornarse sombría y tediosa, como la comunidad Muggle, tan carente de encanto. Con el paso de los años nos convertimos en adultos "responsables" y nos olvidamos de nuestras interrogantes sobre la vida, sepultándolas bajo un cúmulo de impostergables compromisos en el mundo de las personas "mayores". ¿Recuerdan el Andén Nueve en la Estación Ferroviaria de King's Cross en Londres? Al joven Potter se le indicaba en la carta de la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería que allí tendría que abordar el tren que lo llevaría al mundo de la magia. Pero, para llegar al andén, Harry tenía que traspasar una pared muy sólida, la barrera entre nuestro (Muggle) mundo y el mundo mágico. Sin la ayuda de la mujer regordeta, nunca hubiera sabido lo que tenía que hacer para pasar al "otro lado". Nosotros también necesitamos "ayuda" para traspasar el muro. Durante varios siglos, los Maestros en Sabiduría nos han estado enviando invitaciones para ir al mundo espiritual, describiendo la abundancia que vamos a hallar, si tan sólo seguimos su guía. Sin embargo, hasta ahora la gran mayoría de nosotros no busca cómo entrar. Sin embargo "SIEMPRE HAY UN CAMINO". La Sabiduría Infinita está lista para conducirnos a ese prodigioso mundo mágico, mediante el amor. Vamos a descubrir que el mundo encantado que la humanidad ha buscado en "Alicia en el País de las Maravillas", "Narnia", "El Mago de Oz", "Peter Pan", "harry Potter", etc. están de hecho a la vuelta de la esquina, no en otra vida, sino sencilamente en una INTENCION. La verdadera magia está dentro de nosotros y la palabra que la convierte en realidad es "AMOR".
Extraído y adaptado del libro" La Voz de la Cabalá"
Si!! Yo realmente creo en la existencia de lugares encantados, poderes mágicos!!No estoy tratando de escapar de mi fría realidad!
ResponderEliminaryo creo en las Hadas! Creo! Creo!!! Y es verdad, La verdadera magia está dentro de nosotros y la palabra que la convierte en realidad es "AMOR".
TE AMO!