jueves, 10 de diciembre de 2009

LA SABIDURÍA DE VIVIR


Sabiduría es la palabra con la que se hace referencia a la "poseción de profundos conocimientos sobre determinadas materias". Se aplica también a la "capacidad de pensar o juzgar con prudencia y equidad" y es sinónimo de "noticia" o "conocimiento". En torno a la palabra sabiduría se mueven conceptos como erudición, penetración, intuición, ilustración, cultura, o pericia. Desde un punto de vista teológico la sabiduría se refiere al "discernimiento en las cosas de orden sobrenatural". La sabiduría se considera "uno de los siete dones del Espítiru Santo". Desde las diferentes caras de la sabiduría podemos encarar los acontecimientos que la vida nos presenta con otra mirada. Mirar lo que sucede con los ojos de la sabiduría es llenar nuestra mirada de sencillez, transparencia, asombro, alegría, inocencia y paz. La sabiduría es como un camino que nos adentra en el corazón de las cosas. Por eso los pasos han de partir desde el propio corazón. Siento que la sabiduría es como un puente que nos permite llevar nuestro corazón hasta la otra orilla para que allí pueda latir y cantar y regocijarse junto al corazón de las cosas, de las personas y de los acontecimientos. Me siento un enamorado de este camino. Me gusta recorrerlo, una y otra vez, prque cada paso que doy, cada recodo que descubro, cada nuevo paisaje que voy visitando me va adentrando en el reconocimiento de mí mismo y del mundo. La sabiduría es el hilo que nos enhebra a la vida en un mismo pespunte y permite el bordado de nuestra vida sencilla de cada día en un tejido sin costuras. La sabiduría cumple su función más esencial cuando nos enseña a vivir y cuando nos instruye a partir de cuanto vivimos. No hay arte que supere a los modos creativos de conducir la propia existencia. Las cosas de todos los días, la vida sencilla y cotidiana está llamada a ser nuestro mejor lienzo, nuestra mejor sinfonía, nuestro mejor poema. Digo también que hay un "saber" que es "tener un determinado sabor". La sabiduría nos permite saber a qué saben un amanecer o una puesta de sol, un saludo, una mirada, una sonrisa, un gesto de entrega, una caricia, las palabras o el silencio. Nos permite saborear los matices de cada decisión, de cada encuentro, de cada estación del año, de cada paso que damos, de cada respiración, de cada cosa que comemos, escuchamos, leemos o vivimos. Decía Ignacio Loyola que "No el mucho saber harta y satisface el ánima, sino el sentir y gustar las cosas internamente" El erudito sabe. El sabio sabe y sabe a qué sabe lo que sabe. Los "saberes" parecen sobrevolar los espacios recónditos de nuestra mente. Más hay una sabiduría que siempre brota y nos conduce al corazón, una sabiduría que, paradójicamente, consiste en una especie de "no saber"


José María Toro

10 comentarios:

  1. Cda uno lo tienen en su interior, ojala sepamos vivir mejor cada dia, hermosa entrada amiga,besitosss para vossssssssss y muy buenas tardes ..

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  2. Saber lo que sabes y ser consciente de ello es uno de los argumentos de mi filósofo favorito español, Ortega y Gasset. Una persona que despreciaba al mediocre por excelencia alardeador de conocimientos... Muy bueno el libro "La rebelión de las masas".
    Un besito.

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  3. Muchas gracias por tu visita a mi blog!!
    Este espacio es muy bello, un sueño!

    Gracias por compartirlo
    un beso

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  4. gracias por tu regalo y visita a mi blog,cuando quieras ya sabes donde tenerme .un beso

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  5. Leen muchísimos libros buscando... lo que nunca puede ser descrito con palabras

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  6. Como siempre hiper acertada tu nota. Felicidades lo haces muy bien!

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  7. Querida amiga Adriana:

    ¿Quererme a mí? ¡¡¡Querernos mutuamente!!! Porque el amor no se puede dividir, no se puede partir, no se puede dedicar sólo a una parte de un par... ¡¡¡QUERERNOS LAS DOS!!! Porque ya nuestros corazones ya se van conociendo, y es a través de ellos como nos vamos mirando, y lo que estamos descubriendo nos gusta, porque compartimos ideas, formas de pensar, valores, sueños e ideales... Y esos corazones nuestros están en sintonía...
    ¡¡¡Y QUIEREN QUERERSE!!!

    Besos de una Elfa que sólo sabe dar amor y cuyo corazón ya ha entrado en contacto con tu hermoso corazón...

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  8. ¡¡¡ME HACES INFINITAMENTE FELIZ AL HABER ACEPTADO UN PREMIO MÍO!!! Ese gesto une nuestros corazones y les permite empezar a comunicarse, fortalece nuestra amistad y la hace verdadera, y no hay cosa en mi eterna vida que me haga más feliz que poder decir: "!Eh! Adriana, esa chica que va caminando por ahí, es mi amiga, pero amiga del corazon"...

    Mil gracias y besos mil por tu gentileza y tu generosidad al aceptar lo que con tanto amor os ofrecí como signo de mi amor infinito y mi verdadera amistad...

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  9. Adriana: Qué lindo texto, te agradezco la información que recibo y la energía que él emana.

    Abracito.

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  10. Creo que nacemos sabiendo, y luego lo vamos olvidando...

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