Amo la vista de un campo de maíz en el otoño.
Cuando pasa el viento,
el maíz no permanece erguido ni trata de resistir sufuerza,
porque lo arrancaría de raíz.
No.
El maíz se mece con el viento,
se inclina hasta el suelo
y después se yergue para recuperar su posición y su equilibrio.
Asimismo sucede con cierta araña depredadora,
que jamás teje su tela entre dos objetos duros como piedras
porque el viento la arrancaría.
Instintivamente la teje entre dos hojas de hierba.
Cuando pasa el viento,
la tela se inclina con la hierba
y después vuelve a su punto de equilibrio.
Éstas son bellas imàgenes de una mente
en consonancia con su propio ritmo.
Cuando endurecemos nuestra mente,
cuando nos aferramos a nuestras ideas o creencias,
ejercemos una presión terrible sobre ella, perdemos la suavidad y
la flexibilidad que hacen a la comunión, el refugio protector.
En ocasiones la mejor cura para el espìritu
es flexibilizar ciertas ideas que endurecen y cristalizan tu mente;
porque éstas te alejan de tu propia profundidad y belleza.
John O’Donohue
Evidentemente ante los avatares dela vida hay que saber ser elásticos, cimbrearse como la caña de bambú y no ser rígido como el roble que pese a su dureza pierde con el fuerte viento sus ramas.deja tu embarcación la suave socaire o déjala al pairo en el fuerte viento y en el ciclón déjala a la deriva evitar´así el naufragio,
ResponderEliminardejar que nuestros dogmas tremolen al viento y verlas con otras brisas.
Hermosa tu entrada y y llenas de luz las palabras de John O'Donohue.
Gracias por regalárnoslas.
un beso
Adriana,la flexibilidad nos permite mover el cuerpo y no sólo adaptarnos a distintas posturas y circunstancias,también nos permite mirar las cosas desde diferentes perspectivas.La rigidez se cierra en una idea,en una imagen,en una visión y no avanza,no evoluciona,no se transforma y madura.
ResponderEliminarAhora, miremos el interior agachados,con humildad,aprendiendo de los errores y limitaciones.Incorporándonos con dignidad y respeto,valorando nuestros virtudes y talentos.Tumbados,siendo niños,soñando,renovando la ilusión y el sentimiento.
Mi felicitación por tu sabio y excelente post,amiga.
Mi abrazo inmenso y feliz semana.
M.Jesús
La flexibilidad en todo: el el cuerpo, en la mente, en el alma, en el amor, es necesario como bien dice el texto que nos compartes el día hoy. Lo difícil es aprender a ser flexibles. A veces pasan muchos años.
ResponderEliminarUn gran aporte como siempre querida Adri.
Besos.
Flexibilidad y tolerancia, los dos cabos para que los vientos no nos abatan, y los dos bálsamos para suavizar las asperezas de cuerpo y alma.
ResponderEliminarPreciosa la cita, Adriana, los ejemplos del campos de maíz o las telarañas no pueden ser más claros y reveladores.
Un besote.
Tremenda reflexión. hay que tener flexibilidad en la forma de ser, porque, igual que en lo físico, si no la tienes, rompes a otros o te rompes tu mismo.
ResponderEliminarQué difícil flexibilizar las ideas y que necesario.
ResponderEliminarUn placer leer tu profunda reflexión.
Saludos, Adriana
Flexibles si, como la vida.....
ResponderEliminarGracias por recordarmelo...
Paz&Amor
Isaac
Hola Adriana!! Que buena reflexión amiga!! Es verdad, la flexibilidad permite que no nos quebremos cuando la tristeza o los problemas endurecen nuestro corazón Hermosas y sabias palabras.
ResponderEliminarUn beso enorme
a veces es necesario que el viento nos haga tambalear nuestros cimientos, siendo flexibles nos será más fácil adaptarnos a nuevos tiempos y así poder seguir en pie... Me encantó! Gracias por compartirlo, un abrazo!
ResponderEliminarAdriana, son muchos los vientos que corren y en distintas direcciones y tenemos que ser flexibles a todo lo que nos venga y saber inclinarnos para despues volver a nuestro sitio, pero, eso si, sin perder nuestras raices.
ResponderEliminarUn abrazo para ti mi querida amiga.
Hola Adriana querida, sabio y precioso texto el que nos compartes, flexibilidad es la palabra...podran los fuertes vientos de errores y tropiezos doblarnos, pero si le damos un poco de flexibilidad a nuestras ideas, a pesar del dolor voveremos a levantarnos altos y firmes cual debe ser y seguir con nuestra frente bien en alto.
ResponderEliminarAbrazos.
Un buen tema y muy real asi es la vida en general en todo debe haber flexividad oh nada resulta bien
ResponderEliminaruna muy buena entrada muy real.
Besos que tengas una linda semana.
Flexibilidad en todo.
ResponderEliminarcariños
De aplicarse esta idea
ResponderEliminarNos daríamos menos golpes en la vida
y de tenerlos nos levantaríamos más rapido
Lindo tema Adriana
Besos mil
muy cierto y para distintos aspectos de la vida también hay que ser flexibles (relación de pareja, relación con hijos, relación con padres).
ResponderEliminarExcelente manera de hacernos reflexionar sobre la importancia de la flexibilidad en nosotros y los otros.
ResponderEliminarMe encantó lo de la araña...siempre me quedo a contemplar el arte que despliegan con su tela, es maravilloso.
Besitos!
Hola, Adriana,
ResponderEliminarLa rigidéz lleva hacia el camino de la muerte a través de la muerte celular, pues provoca metástasis.
La flexibilidad es renovación a través de la ternura y eficacia constante.
Un abrazo.
Gracias.
Flexibilidad es sabiduría ante la vida que a veces intenta arrasar nuestro camino.
ResponderEliminarTolerancia ante las ideas que comparto contigo, no debemos dejar endurecer.
Buena reflexión.
Un besazo
Adriana, balancearse ante las adversidades, no permanecer hieráticos en las ideas, condescencientes con los errores de los demás, tolerantes con las diferencias, y firmes en los principios pero flexibles en lo que nos abate, en lo nuevo y bueno o adverso que llega, es una magnífica aportación en esta mañana de otoño-primavera. Cuánta sabiduría nos anegaría si los cauces del entendimiento estuvieran siempre abiertos.
ResponderEliminarMi pensamiento se cimbrea al ritmo de la suave melodía que me llega desde Buenos Aires y recuerdo los álamos y los sauces meciéndose con los vientos del sur, del sur de Argentina.
Un gran abrazo
Fantástico Adriana, siempre me han gustado estas historias que como el bambú, tiene las raíces bien fijas pero sin embargo su flexibilidad le permite sobrellevar cualquier tempestad. Este es un buen ejemplo de vida.
ResponderEliminarMe encantan las cosas que siempre nos regalas, gracias querida amiga.
Te dejo un abrazo inmenso
Amo los campos de girasoles... es algo que siempre me ha fascinado desde pequeña... un beso ^.^
ResponderEliminarMuy cierta reflexiòn.
ResponderEliminarUn bebe encierra toda una vida por delante, y en èl,todo es flexibilidad.
Un anciano, està cerca del final, y cada vez es mas rìgido.
Un abrazo.
Saludable invitación a la flexibilidad, quien tiene su autoestima y confianza en sí mismo verde como los tallos del maíz, en este caso, podrá soportar los fuertes embates del viento, como el surfista que aprovecha la fuerza de la ola para desplazarse a su voluntad. La eterna lucha entre lo duro y lo blando.
ResponderEliminarMuy a propósito esta reflexión para los tiempos presentes.
Un abrazo amiga Adriana Alba!!!
estoy totalmente de acuerdo con tu entrada y con los comentarios.. ser flexibles en la vida es lo que nos hace ser mas compresivos mas tolerantes en esta vida ...
ResponderEliminarmuchos besos y sonrisas cielo
Lo más complicado creo que es la flexibilidad, y sin flexibilidad no hay la misma comprensión, no somos empáticos.
ResponderEliminarUn texto excelente Adriana.
Un fuerte abrazo cielo
Esa flexibilidad tiene la virtud de que, además, estamos arraigados a la tierra. Las dificultades de la vida pueden hacernos caer pero rápidamente tenemos la capacidad de volver a levantarnos porque tenemos la capacidad y los principios sólidos para hacerlo.
ResponderEliminarEn ese camino estamos.... en el de la maduración.
Hermosa y sugerente entrada.
Un abrazo!!
Hola Adriana:
ResponderEliminarCuánto tiempo sin disfrutarte pero he tenido problemillas personales y por eso, he estado ausente.
La flexibilidad, efectivamente, yo he tenido que echar mano de ella, y es una buena medicina.
Precioso texto.
Un beso fuerte.
dices bien, Adriana, no cerrarse, exponerse al viento, tampoco ser acomodaticio ni oportunista, no encastillarse, mantener la mente abierta
ResponderEliminarsaludos blogueros
Flexibilidad y tolerancia.
ResponderEliminarY todo irá mejor.
Saludos.
La flexibilidad de la mente comporta primero una flexibilidad del cuerpo. Las ideas preconcebidas, las cosas en las que nos empeñamos contra viento y marea únicamente por tener razón, por no admitir errores. Todo eso hace que la vida sea menos rica.
ResponderEliminarPersonalmente, me río -de soslayo y sin ofender- de quien piensa que la vida puede controlarse, que se puede planear. Sí, se puede tener una intención, una voluntad de seguir un determinado camino, de no cesar en el empeño. Eso es algo que valoro e intento practicar. Esto es lo que diferencia a quienes toman las riendas de su vida de quienes se victimizan con lo que les ocurre.
Gran texto y gracias por compartirlo.
Besitos de luz, amor y bendiciones,
Caro
Como la palmera,
ResponderEliminarflexible se cimbrea,
soporta con fortaleza
las inclemencias
del tiempo.
Mil besos
Adriana querida, es tan cierto y necesario.
ResponderEliminarSeamos flexibles , mas sanos y mas fuertes.
Un abrazo inmenso. Tu regalo esta a mi lado !!!! GRACIAS.
UN TEXTO MUY COHERENTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Coincido contigo, lo rígido acaba por romperse, y no creo que haya que aferrarse a nada, por más estructura que ello nos confiera.
ResponderEliminarBesos,
Hola Adriana
ResponderEliminarYa lo creo que es necesaria la flexibilidad. Ser flexibles y tener los pies bien asentados en la tierra, y a la vez, doblarse ante las adversidades sin romperse como el bambú.
Una entrada muy bonita.
Besotes.
Hola Adriana, estoy alucinando... ¡No veo lo el texto! Solo puedo leer la palabra "fuerza" y "veces mejor", supongo que será cosa de mi pc ya que los comentarios si los leo..., volveré mañana pero quise que supieras que he estado por aquí...
ResponderEliminarBesitos.
Según Aristos Veyrud, mi mente es compleja; corro a decirle que es una telaraña entre las hojas del maíz; qué bella idea.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Sólo el amor, querida amiga. Lo demás son tonterías del momento, pues sólo el amor permanece.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Qué razón llevas, en la flexibilidad de nuestras ideas está el ser razonable y admitir las de los demás es imprescindible para convivir en armonía, no importa que no piensen como nosotros lo importantes es en respetarles y entenderles..., al fin, eso es lo que deseamos para nosotros.
ResponderEliminarMás besitos.
La elasticidad es buena para todo y mas en las cosas de esta vida, no se puede ser riguroso con las cosas siempre hay mas de una manera de ver las cosas. Genial.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas elásticas :-)
Precioso *O*
ResponderEliminarUn beso,
Mi querida Andri, todo el texto es de una gran riqueza, te dejo como subrayable este:´
ResponderEliminarÉstas son bellas imàgenes de una mente
en consonancia con su propio ritmo.
Cuando endurecemos nuestra mente,
cuando nos aferramos a nuestras ideas o creencias,
ejercemos una presión terrible sobre ella, perdemos la suavidad y
la flexibilidad que hacen a la comunión, el refugio protector.
Muchas gracias
Con ternura
Sor. Cecilia
Realmente es así. De niño conocí muy bien los campos de maíz: cuando se seca y se pone rígida, se vuelve quebradiza. En general, la fibra con que las arañas hacen su tela es flexible lo que impide que el viento, la lluvia o el golpe de las presas la dañen demasiado. El problema es que nuestra mente la trabajan a diario factores externos que hacen muy difícil conservar la flexibilidad del conocimiento puro. Un abrazo.
ResponderEliminarEs curioso, siempre pensamos que son los demás los que tienen que hacer eso. Algún día llegaremos a encontrarnos, entonces sobrarán todas las palabras.
ResponderEliminarGracias Adri...busco y rebusco.
Abrazos.
Gracias amigos como siempre por sus comentarios.
ResponderEliminarEstoy teniendo problemas con mi PC, espero pronto se solucione.
Besos a todos, los quiero mucho!
Hermosa entrada Adriana, y con una verdad muy grande, la vida esta llena de giros y cambios, y hemos de saber andar a su ritmo!
ResponderEliminarbesitos,
Que linda analogia, mantener la mente flexible nos permite poder tener la mente agil, abierta, y poder estar en armonia con la vida
ResponderEliminarmagnífica imagen mental para trabajar sobre ella, flexibles como un junco mecido por el viento y los pies bien arraigados en la tierra.
ResponderEliminarprecioso, querida Adri!
que tengas feliz fin de semana.
Adriana, reflexivo post. Ser flexibles, Cuidar nuestra mente, esas cristalizaciones mentales ufff! son arrolladoras.
ResponderEliminarMil gracias por tus comentarios en mis blogs, hay un regalo en http://mensajes-paraelalma.blogspot.com/2011/10/100-seguidores.html
Feliz domingo
Un abrazo
Una excelente reflexión sobre la flexibilidad. Creo que es un signo de madurez y una serenidad para nuestro interior
ResponderEliminarUn abrazo
Dejarse ser, fluir, con la sabiduría de la blandura.
ResponderEliminarDicen que “ante un vendaval es más útil ser flexible como un junco que fuerte como un roble” y la vida nos ofrece vendavales para que subamos un escalón más en nuestro proceso de crecimiento y aprendizaje. La lengua dura más que los diente porque es flexible. La flexibilidad es vida, la rigidez es muerte. Cuanto más flexible seamos,mejor soportaremos las dificultades y desencuentros, y podremos evolucionar y adaptarnos a las nueva situación, pero si somos rígidos,no disfrutaremos de nuestra vida y nos pasaremos el tiempo lamentándonos de nuestra mala suerte, y nos conformaremos solo con lamernos las heridas. Muy buen post Adriana.
ResponderEliminarTe envio un fuerte abrazo
Como el junco, con los pies firmes en el suelo y que soplen los vientos.
ResponderEliminarEn todos los aspectos de la vida, la rigidez nunca es aconsejable. Si hacemos recuento y miramos atrás, encontraremos que ha sido la capacidad de hacernos flexibles ante los acontecimientos, la que nos ha dado la respuesta para salir adelante.
Interesante reflexión nos ofreces.
Un abrazo, Adriana.
Flexible,capaz de tocar la tierra y de elevarse al cielo...Abrazosssss
ResponderEliminarAdriana tenemos que ser flexibles aunque nos sea difícil e incluso a veces doloroso y adaptarnos a los cambios que durante nuestra vida se van realizando. Magnifica reflexión amiga. Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarHola Adri! La rigidez del pensamiento no nos permite crecer, nos aisla y nos priva de infinitas posibilidades. Nos detiene y eso no es bueno. Si estamos hechos para fluir.
ResponderEliminarSiempre tus entradas invitan a la reflexión. Y esta, particularmente, me encantó.
Un abrazo enorme, mi querida amiga.
Parece que seguimos con nuestro querido John yo lo admiro, es realmente hermoso todo lo que escribe.
ResponderEliminarEn mis clases de Tai chi y mientras practicamos la postura del árbol yo les hablo de la flexibilidad del junco, pero sea junco, maíz o bambú, la flexibilidad y no la dureza es la que nos hace vivir en plenitud.
Un abrazo
Silvia
PD: No sábes como me hubiese gustado verte cuando fuí a Bs. As, pero fué imposible, quedaron varios amigos sin visitar. Beso
Ando bastante ocupado y sin tiempo... Pero siempre un placer pasar por tu casa, y echar un ratito con tus cosas. Siempre genial.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Hola amiga, pasar por aquí es unos minutos de iluminación y paz...buena la metáfora. gracias , no te olvidare , por un tiempo estaré perdida solo en mi blogs con el tema mio. pues tengo trabajos urgentes para fin de año. te dejo mi cariño.♥.
ResponderEliminarhola Adri !!! me encanto esta entrada me quedo con esta frase : A veces lamejor cura para tu alma
ResponderEliminares flexibilizar ciertas ideas que endurecen y cristalizan tu mente;
porque éstas te alejan de tu propia profundidad y belleza
besotessssssss hermosa!!!
Muy buena reflexión, la llevaré a la practica.Vivir el día a día como las aves puede ser menos abrumador.
ResponderEliminarTe dejo todo mi cariño.
Reflexiones maravillosas en un magistral poema. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué cierto! La flexibilidad es el punto de inflexión entre la dureza y la liviandad, el equilibrio que nos demanda el vivir personal y el compartir en sociedad, la piedra angular de la razón y el soporte del corazón.
ResponderEliminarExcelente, Adri, es un placer reflexionar con tus textos.
Mil besos.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarSer flexibles en nuestra vida diaria, en nuestros pensamientos, dejándonos llevar, dejándonos guiar por nuestro ser interior.
Siempre nos ayudan estas hermosas reflexiones.
un abrazo muy grande.
Buenas noches amiga querida, gracias por venir a mi cumpleaños, espero te hayas llevado tu parte de pastel. Un abrazo de tu amiga de Venezuela.
ResponderEliminar(¯`v´¯)
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(¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> ♥ƸӜƷ SOYPKS ƸӜƷ♥
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Que maravilloso Adriana, me encanto tu blog, un abrazo cariñoso desde Chile,
ResponderEliminarLa flexibilidad es la clave para vivir, adaptarse a lo que va aconteciendo, sin resistirse, ¡que fácil es! o ¡que difícil lo hacemos!.
ResponderEliminarUn abrazo,