Cuando expresamos nuestro deseo de unión reclamando nuestra pasión por la vida, los tambores de nuestros corazones llaman a otros. Cuando hallamos alegría en los hechos cotidianos, recibiendo cada día con genuina excitación, atraemos a otros. El don de un punto de vista positivo es un imán seguro que crea curiosidad en los demás y despierta en ellos el deseo de descubrir esta clase de felicidad. El tambor del corazón toca la melodía que no se puede negar cuando hay también luminosidad en nuestros pasos y nuestros ojos centellean.
Los Antepasados llamaron a este estado Caminar con la Belleza.
Cuando una persona camina por la vida de esta manera tan alegre, ha encontrado la unión con el Yo y puede compartir ese amor con otros. El tambor de su corazón llamará a los que pueden reconocer el espíritu de la canción del corazón feliz.
Cuando estamos decaídos, podemos cambiar la melodía de nuestro corazón tratando de encontrar cosas que admiramos y apreciamos de nuestras vidas...
Jamie Sams
Voy a guardar en una caja
el aroma de los tilos
los jazmines
los duraznos
y el agua de azahar
de éste diciembre
que se anuncia acalorado,
no lo duden, saldrá volando el envío.
Tendrá papel de seda
y moño colorido,
será un regalo para ustedes
mis amigos.
A éstas horas de la vida
elijo los obsequios
con mayor detenimiento,
prevalece el amor
con que están impregnadas
las cosas que más quiero.
A. Alba