(...)
Para poder atravesar lo cotidiano observamos de manera involuntaria. Mil
factores nos llaman en cada instante. De manera milagrosa los vislumbramos a
todos, como nebulosas, pero vivimos al detenernos en uno, al detectar o utilizar
alguno de esos elementos.
Nada hay más rico que un minuto. Nunca podríamos abarcarlo por completo, y sin embargo la existencia se prolonga por años. tomamos de la realidad y del contacto con ella sólo fragmentos ínfimos. Esos destellos constituyen el destino.
Quizá gozamos o soportamos la vida por el extraño juego entre lo que realmente percibimos, tomamos e interpretamos, y el vasto universo que escapa, que es de otro.
De allí que observar sea el soporte para nuestra vida diaria, es el hilo que conduce conductas y finalidades. Todo consiste en seleccionar el mundo, esa parte del mundo que nos corresponde o que somos nosotros.
Dentro de lo instantáneo, observar constituye la eternidad. porque al cumplirse, fija nuestro presente.
Las cosas, los objetos, desafían al observador: son superiores en su neutralidad, en cambio, otro observador nos resta, quita algo de lo que creemos ser para transformarnos en parte de sus imágenes.
(...)
Nada hay más rico que un minuto. Nunca podríamos abarcarlo por completo, y sin embargo la existencia se prolonga por años. tomamos de la realidad y del contacto con ella sólo fragmentos ínfimos. Esos destellos constituyen el destino.
Quizá gozamos o soportamos la vida por el extraño juego entre lo que realmente percibimos, tomamos e interpretamos, y el vasto universo que escapa, que es de otro.
De allí que observar sea el soporte para nuestra vida diaria, es el hilo que conduce conductas y finalidades. Todo consiste en seleccionar el mundo, esa parte del mundo que nos corresponde o que somos nosotros.
Dentro de lo instantáneo, observar constituye la eternidad. porque al cumplirse, fija nuestro presente.
Las cosas, los objetos, desafían al observador: son superiores en su neutralidad, en cambio, otro observador nos resta, quita algo de lo que creemos ser para transformarnos en parte de sus imágenes.
(...)
Por
muy fiel que sea la observación de uno mismo, siempre nos engañamos. Pero el
rayo observante que ha realizado esa acción no se engaña: nuestra verdad
profunda se afirma a medida que nos elude.
(...) Observar es también el camino más breve hacia la felicidad. Sobre todo cuando se cumple ante el cuerpo amado, el paisaje buscado, la tarea, la obra de arte.
(...)
Toda observación es inocente: no sabe a donde va ni lo que busca. La inocencia nos mueve dentro del mundo, hasta que sabemos lo que deseamos.
(...)
No se vislumbra lo sublime sin que se fusionen en nosotros todos los modos de la observación.
Josè Balza
Marc Chagall
*
Sabemos
como
le gusta
tu
mirada tàctil al paisaje
transitaràs la espalda
por
la ruta de la seda
tomaràs
un atajo
hasta
llegar de pronto
al cruce
de los hombros
rodearàs
la manzana del cuello
diràs
las palabras màgicas
¡Àbrete
Sèsamo!
temblaràn las estrellas
ladraràn
los perros
se esfumarà el tiempo
por un tiempo
y
caeràn rendidos al final
los
besos
*
A. Alba
Este post lo tiene todo, me encanta el texto de Balza, Marc Chagall es un pintor que me alucina, así que con eso ni te opino de la imagen, y tu poema... Lo de mirada táctil me dejó loca, ¡qué lindo!
ResponderEliminarUn besito Adriana, una pasada (como te dirían acá) tu blog... Además la musiquita de fondo te re relaja, es como entrar en otro mundo, jaja!, en serio...
He observado desde la inocencia y durante mas de un minuto te confieso y he encontrado belleza y he quedado rendida ante ella...bravo mi querida amiga...enhorabuena desde la observación, el respeto y la admiración..Un abrazo.
ResponderEliminarHay muchas personas que actúan pensando: YO OBSERVO Y TÚ ACTÚAS... esas son las sanguijuelas improductivas de la sociedad, siempre viven de lo que los demás producen, se benefician de lo que los logran con grandes esfuerzos...
ResponderEliminarMe gusta mucho observar, hay veces que voy a tomar un café a la orilla del mar y me llevo un libro, pero suelo quedarme ensoñadoramente mirando y observando a mi alrededor y el libro siempre se queda en la misma página.
Un beso y un cafelito, COMPI!!!!
En la observación está todo, se vive desde el Presente y no depende de nada, ni del pasado ni del futuro.
ResponderEliminarLa mayoría de las personas nos observamos a nosotros mismos y ¿qué vemos?, recuerdos, emociones, miedos.. historia personal!
Lo fundamental para no sufrir es estar atento a aquello que está ocurriendo, desde los objetos y los eventos que percibimos, sin juzgarlos.
Tu poema, como siempre, es único.
Un beso grande Adriana
Música, texto, verso-todos son hermosos. Descubrimos por nosotros mismos y por otros, todos los días. Poner amor en el primer plano, cada vez, y me siento muy bien con mi amado. Le deseo mucho amor!
ResponderEliminarHola Adriana.
ResponderEliminarDesde hace unos meses y debido a circunstancias personales, no dispongo de tiempo para visitaros con la asiduidad de antes, por ello, y dado que fuisteis y seguís siendo mis amigos de la red, este fin de semana –será el de mi cumpleaños– a quien lo desee, quiero entregarle un regalo especial.
Lo he dejado en mi blog. No se trata de un premio y creo que para un buen lector, es algo más… O eso espero y deseo.
Hasta siempre.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarReflexivo y hermoso texto, al igual que tu tintineante poesia, Adriana, amiga sumamente espiritual y conectada con un alto astral que siempre nos aporta belleza y serenidad a la red.
ResponderEliminarUn beso grande.
Observar, radica la belleza en observar, y sentir que desde ese minuto mágico todo es posible. Observar, si, observar, para conectar el Universo en nuestro ser.
ResponderEliminarMe encanta Chagall Adriana, me alucina su concepto en pintura, y tu escrito precioso.
Besitos.
Hola, Adriana
ResponderEliminarQué hermosos son tanto el texto, como tu poema. Todo en un instante, es breve pero es todo, es absoluto.
Besotes.
Simplemente observar...y dejarnos guiar.
ResponderEliminarUn texto enriquecedor.
Chagall me encanta. Un impresionista fantástico.
Tu poema, una delicia, sobre todo el final.
Es una maravilla pasar por tu blog.
un abrazo grande, Adriana.
Observar...todo un arte.
ResponderEliminarTambièn me encanta Chagall es màgico.
Gracias como siempre por sus valiosos comentarios y por estar tan cerca de mi corazòn!
Besos y abrazos amigos.
Textos y Poesía bellísimos y llenos de motivación a la Reflexión.
ResponderEliminarEsa observación de todo lo que nos rodea y circunda; a la vez que nuestra propia observación profunda hacia nuestro Interior.
La observación exterior nos indica el Camino para penetrar en el análisis interno del propio Yo.
Un abrazo.
El texto me hace pensar que la vida es un instante que se prolonga.
ResponderEliminarTu poema, ¡Bellísimo! Me encantó.
Besos Adri.
Qué hermoso todo lo que compartes,Adriana; tu poema es bellísimo, y el texto reflexivo e introspectivo. SABER OBSERVAR es todo un arte, y a partir de ello involucrarse con la vida, aprender a valorar y saber el significado que tiene cada elemento en el alma nuestra.
ResponderEliminarTodos tenemos que ver con todo...hay que descubrir esa verdad, esa magia...
Un abrazo enorme, y feliz de disfrutar de lo tuyo.
Ah! y Chagall es de mis pintores favoritos...con la particularidad que no conocía esta obra! Jamás la vi, asi que estoy fascinada!... ;)
ResponderEliminarBesos!
Abrete sésamo... a la maravilla de tus letras y de tu dulce corazón...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Mi amiga que texto mas lindo, el poder observar con detenimiento el mundo que nos rodea, todo deja su huella en nosotros, que somos como un instrumento musical que alguien pulsa, ya sea el viento, el agua, la tierra, en ocasiones el Sol, u otro ser humano...Así que tengo por costumbre escuchar...observar, contemplar...
ResponderEliminarAdriana tus poemas siempre toman formas o nos susurran sus mensajes en secreto....
Qué lindo, cuántas verdades. Gracias por publicarlo.
ResponderEliminarHola Adriana!
ResponderEliminarLa certeza del texto se complementa de maravilla con la sutil sensualidad de tu poesía...
Un beso grande!!
RoB
Como me gustó el poema!!!
ResponderEliminarEs cierto que debemos ser inocentes. A veces no da.
Un beso.
Observar es una manera de quedarse en el presente y...¿de qué otra manera se puede llegar a ser feliz, a saborear la belleza del momento?
ResponderEliminarEl poema es una delicia
Muchas gracias por deleitarnos con él
Un abrazo
Hagamos esta ruta de la seda. Observemos y déjemonos mecer por la vida, querida Adriana. La observación nos hace entender y nos da transigencia.
ResponderEliminarUn abrazo chillao.
En cuanto al texto, yo creo que la felicidad la obtendremos cuando encontremos la paz en nuestro interior. Tu poesia es preciosa, observar el paisaje del amado y acabar rendidos en un beso. Besos
ResponderEliminarHola Adriana
ResponderEliminarInteresante reflexión sobre la observación. Es necesario obsservar para conocer y aprender después.
Precioso poema el que has puesto, me ha gustado mucho.
Un beso
Adriana, me gusta la acepción de observar, tan distinta de ver o contemplar, también apasionantes. Pero observar implica profundizar, trascender al otro lado de lo que se mira y significa aprendizaje y enriquecimiento.Es despojarse de la superficialidad y de lo meramente representado.
ResponderEliminarEs un precioso poema que nos conduce por una ruta emocional de bienestar interior.
Un cálido abrazo
Observar con la mente limpia de prejuicios, como si fuera la primera vez...tarea difícil pero gratificante.
ResponderEliminarTu poesia es hermosa como una caricia
Un abrazo
Adriana,tu post nos invita a observar el alma de las cosas,a empaparnos de su esencia y su belleza,a sentirla muy adentro, como parte nuestra...Ese ejercicio de observación,percepción,reflexión y profundización es muy completo y sin duda nos aporta conocimiento y sabiduría...Tu poema es una gozada,sentir a través de tus letras el camino hacia el amor...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu profundidad y buen hacer,amiga.
FELIZ JUEVES,ADRIANA.
Cada observación es una puerta hacia una vivencia o hacia una aventura que bien puede estar sustentada en la intensidad de las pasiones o de todas la pasiones que se nos ha otorgado para esta existencia, pues en materia de pasiones no hay que ser avaros.
ResponderEliminarFantástica esa brisa sutil del fluir de la seda hasta convertirse en la magia de un "ábrete sésamo", me imagino el tropel y la algazara de Alí Babá y sus cuarenta ladrones ja ja ja
Esta publicación nos conduce a la consciencia del arte de observar.
Grandiosa voz en la lectura de un magistral poema!!!
Abrazos grandes Adriana Alba!!!
me ha encantodo pasar a leerte amiga,me guata hacerlo porque cuando lo hago siempre me llevo cosas interesantes para mi propio enriquecimiento interior y eso tiene para mi un gran valor.
ResponderEliminareres un solcito amiga,te dejo besos y abrazos y te deseo una hermosa primavera !!!!!!!!
Aprender a observar, de allí parten todos los aprendizajes.A los niños es lo primero que intento enseñarles, para que descubran con sus propios ojos la belleza que hay en el mundo.
ResponderEliminarYo te robaría esa bella imagen y poema para hacer un marcapáginas.
FELIZ PRIMAVERA ADRI!!!!
Besitos perfumados (con las fresias que me regalaste)
El poema es genial, me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo lo que acabe con besos acaba bien.
ResponderEliminarBesos.
Un poema maravilloso Adriana, excelénte diría.
ResponderEliminarUn beso
Hola Adríana!Un poema espléndido Sin duda alguna aprender a observar es también el camino más breve hacia la felicidad. Leerte siempre me enriquece. Besos y abrazos
ResponderEliminarBesitos,he estado ausente un buen tiempo y vengo a saludarte, he disfrutado con Chagall que me encanta y he visto sus obras en vivo recientemente, pero también con el poema.
ResponderEliminarMaravillosa entrega Adriana, abrazos calidos para ti,
ResponderEliminarOjalá siempre nuestra mirada pudiera ver de manera inocente la vida que nos rodea. Me encanto el poema, sensual y suave como una caricia.
ResponderEliminarBesitos.
Observamos... ¡y lo observado nos observa! Construimos, cosemos, entre todos una realidad, que se teje y se desteje continuamente. Para tocar lo sublime debemos salir de nuestros límites, "ver" con todos los ojos a la vez, observar con todos los modos de observación posible como explica el maestro. Un ideal sabio para crecer. Y detenerse..., creo, es la clave.
ResponderEliminar...Y ver...
ver esos besos rendidos (dulcemente rendidos), y contemplar el amor trazado tan exquisitamente como tú nos lo muestras; un sendero, un camino que contiene pasos compartidos hacia el paladeo de la fruta más sagrada.
"temblaràn las estrellas
ladraràn los perros"
¡Qué manera de decir sin decir!
Un auténtico deleite de poema.
Un gran abrazo.
Siempre he dicho que la vida se ve según el lente con el que se mira, de ahí que ame tanto la mirada de los niños con su sana inocencia y su ternura, cuando comienzan sus por qué y es que ellos ven desde lo más pequeño, hasta lo más insignificante, pero todo lo ven grande y creo que de ellos podemos aprender mucho, cuando dejamos que la angustia nos borre los verdaderos colores de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo Adriana y gracias por tus siempre bellas e instructivas entradas.
Si la vida se viese siempre por el lado correcto, todo transitaría por la ruta de la seda, pero no siempre es así, por desgracia.
ResponderEliminarBesos mágicos amiga.
Un solo minuto
ResponderEliminarpuede contener
lo que la mirada abarca,
tocar con los ojos
el paisaje
y guarecerse
en la ternura de unos besos.
Como siempre excelente tu entrada.
Abrazos
Sólo en el amor está la eternidad:
ResponderEliminartemblaràn las estrellas
ladraràn los perros
se esfumarà el tiempo
por un tiempo...
Y si no tienes amor, no tienes nada. Besos, amiga.
Me encantó tu poema final, Adriana, muy auténtico. Que tengas muy buena semana.
ResponderEliminar"La ruta de la seda"...Magnífica prosa y el pequeño , poema, le cereza del postre.Al escuchar esta música relajante quisiera echarme a dormir y PERMANECER entre tanta belleza y tanta luz.Tienes un blog sanador exquisitamente diagramado.¡FELICITACIONES ! Que te lluevan bendiciones.Para tí, el homenaje de mi admiración.
ResponderEliminarEn la noche oscura, el trueno vibra, entonceas todo se despierta y el terremoto es el suceso que elevará tu espíritu.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Hola Adri!!!
ResponderEliminar¡Que cosa más hermosa de texto! Lo leí y releí y me gusta muchísimo, será porque me gusta la prosa.
Y luego el poema impecable.
Gracias por compartir tus maravillosas letras.
Te dejo mi abrazo cálido, mi estima y mi gratitud.
Feliz semana amiga.
El texto, excelente y el poema, bellííísímo, amiga, para mí es un lujo y un placer leerte.
ResponderEliminarBesos. María
Que belleza todo lo que escribes!... y se huele el aroma del amor en tus poemas. Gracias Adrianita...sublime...
ResponderEliminarAbrazo grande!
Gra
La inocencia, la mirada limpia, cristalina, afable... Me gustaría seguir pensando que es posible.
ResponderEliminarHermoso poema y ese cuadro de Chagall... me encanta.
Un beso.
Hola Adriana, muy bonito el texto, al igual que el poema. No había visto antes ninguna obra de Marc Chagall, y he observado que tiene pinturas muy bonitas. La naturaleza está muy presente en sus obras son muy naturales. Lo natural es lo más bello y lo que tenemos al alcance de cualquier bolsillo, ya que contemplar un paisaje desde donde nos encontremos no cuesta nada, solo hay que observarlo y asimilar la belleza. Gracias por recordarme que la belleza está en el universo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
los besos siempre los besos para poner el colofón a un retazo de inspiración...hay quien dijo algún día no entender la vida sin música, pero hay que ver que
ResponderEliminarfrío hace cuando no hay besos.
besos oblicuos