Lawrence Anthony, una leyenda de Sudáfrica y autor de 3 libros, incluyendo
el bestseller The Elephant Whisperer, rescató valerosamente a animales
salvajes y rehabilitó elefantes de todo el mundo de las atrocidades humanas
incluyendo el valiente rescate de los animales del Zoologico de Bagdad durante la invasión norteamericana de 2003.
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El 7 de marzo de 2012 Lawrence Anthony falleció.
Vive en el recuerdo y lo extrañan su esposa, sus 2 hijos, 2 nietos y numerosos elefantes.
Dos días después de su deceso, los elefantes salvajes aparecieron en su casa, con dos enormes matriarcas a la cabeza.
Las manadas salvajes llegaron por separado para despedirse de su bienamado amigo humano.
Un total de 31 elefantes había caminado pacientemente más de 20 kilómetros para llegar a su casa en Sudáfrica.
Testigos de este espectáculo, los humanos estaban asombrados no sólo por la suprema inteligencia y la precisión exacta de que estos elefantes sintieron sobre el deceso de Lawrence,
sino también por los recuerdos y emociones profundos que estos amados animales evocaron de forma tan organizada:
Caminando lentamente - durante días - Abriéndose camino en una sola fila solemne desde su
habitat hasta su casa.
La esposa de Lawrence, Francoise, se conmovió profundamente, sabiendo que los elefantes
no habían estado en su casa antes de ese día desde más de 3 años!
Sin embargo, ellos bien sabían a dónde iban.
Era obvio que los elefantes querían honrar a su amigo que les había salvado la vida - tanto así que permanecieron durante 2 días con sus noches sin comer absolutamente nada..
Luego, una mañana partieron, emprendiendo su largo viaje de regreso a casa............
Hace algún tiempo
tuve la dicha de acariciar
a un pequeño elefante
fué muy emocionante
mis manos recorrieron
su piel tibia y rugosa
su piel tibia y rugosa
como un extenso
mapamundi gris...
mapamundi gris...
pero lo más hermoso
fué el contacto visual
sus ojos
dos perlas negras
por un momento
por un momento
se posaron en los mios
mi corazón
latía
aceleradamente
creo
que
me
había
enamorado
había
enamorado
a
primera
vista
*
A. Alba