”Vivimos en un tiempo en el que se pretende que el rosal crezca rápidamente tirando de sus hojas…La felicidad es inversamente proporcional a la aceleración”
Raimon Panikkar
Inesperadamente...
en mitad de la noche
la despertó una rosa.
Lo primero que hizo
fué tomar aliento,
pues según le dijo
viajó un largo trecho
desde el río Nilo.
Habló de la vida,
y de la vida en el mundo,
habló de recuerdos,
de claros y oscuros.
De la falta de tiempo
para con el tiempo.
Habló de otros tiempos,
habló de otros mundos.
Ya recuperada,
antes de marcharse,
le dejó un besopapiro*
de pétalo blanco
en la frente.
Y al clarear el día,
inesperadamente,
como una barca sin remos,
como una estrella de nieve
siguió su camino.
A. Alba
La pintura es una creación de Don Clarke