El silencio es una de las capacidades que brotan de la interioridad. Su presencia otorga a la persona de una sensibilidad y una receptividad que la hace capaz de reconocer las intuiciones más profundas. Además, predispone para que uno sea capaz de sorprenderse y asombrarse hasta de lo más irrelevante, pues uno logra reconocer el vínculo profundo que lo liga y religa con cada cosa de la existencia. Este silencio deja espacio a una atención mucho más abierta para profundizar en lo que acontece dentro de uno mismo así como en lo que tiene lugar fuera. Cuando la atención atiende al silencio que la genera, entonces tiene lugar una sensación de quietud en la persona. Esta quietud es la que facilita la revelación de nuestra propia esencia, la fluidez de la capacidad intuitiva y la experiencia transformadora del encuentro con la trascendencia. Es desde esta actitud desde donde puede tener lugar el cuestionamiento en el que se dan las respuestas necesarias que no agotan la pregunta sobre el misterio de la Vida. Con la pregunta siempre abierta, el sujeto descubre una nueva mirada sobre su vida y la Vida en general, una mirada que desde la quietud de su interioridad es capaz de reconocer la presencia del Misterio que lo llena todo, una mirada contemplativa cuyo rasgo definitorio es el respeto y la admiración desde donde brota, el amor desde el que se asienta.
La Interioridad es por tanto el espacio en el que la persona toma conciencia de sí misma, se cuestiona su propia existencia y puede dar una respuesta satisfactoria a la pregunta por el sentido de la Vida. Aquí es donde el sujeto logra alcanzar una receptividad de tales dimensiones que es capaz de reconocer la majestuosidad implícita en la sencillez de las formas. Desde aquí es desde donde logra admirarse de la Belleza, desde donde es capaz de entrever las verdades que tienden a la Verdad y, además, desde donde es capaz de reconocer la Bondad inherente a todas las formas de vida que habitan y cuidan del Planeta.
Jose Chamorro
Respira
deja atrás tus preocupaciones.
Aunque estés sufriendo
aunque el camino sea empinado
y tus esfuerzos parezcan invisibles.
Respira
En el interior de tu Ser están todas las respuestas.
Aunque estés confundido, temeroso y cansado
aunque veas incomprensión a tu alrededor
Respira
En el interior de tu Ser existe un manantial inagotable
de puro Amor Divino.
Despierta tu espíritu a la aventura de vivir un día a la vez.
El mundo te necesita.
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A. Alba
Imagen: Johanna Wright