Cuanto menos conscientes somos de nuestro malestar y nuestros esfuerzos por escapar, mayor es la confusión que se crea en el mundo exterior –desde guerras entre naciones hasta peleas entre individuos y discusiones con nosotros mismos; todos esos problemas se presentan porque nos separamos de nuestra experiencia. El malestar y el dolor no son causa de nuestros problemas; la causa esta en no saber que hacer con ellos.
Solo hay una forma de escapar de este círculo y de poder vernos claramente: debemos salir de la pequeña mente y observarla. Aquello que observa no piensa, porque el observador puede observar el pensamiento. Debemos observar la mente y ver que es lo que hace. Debemos ver la forma como ella produce su cúmulo de pensamientos egocéntricos, creando tensión en el cuerpo. El proceso de salir y dar un paso hacia a tras para observar no es complicado, pero para quienes no están acostumbrados a él puede parecer nuevo y extraño e, incluso, atemorizante con la persistencia, sin embargo, se hace cada vez más fácil.
Charlotte J. Beck (La vida tal como es)
*
Todos corrían asustados en la noche
y la oscuridad se asustó de ellos
intentaron gritar con fuerza
pero los gritos silenciaron sus voces
decidieron evitar la tempestad
y la tempestad se agitó con más furia
ya no sabían que hacer...
entonces se quedaron quietos
y la oscuridad
y los gritos
y la tempestad
también .
A. Alba