Un discípulo angustiado acudió a su maestro y mentor espiritual con una pregunta desesperada: "¿Cómo puedo liberarme, maestro, de todo lo que me retiene?" La respuesta fue: "Amigo mío, ¿quién te ata además de tu mente?" Este relato, que Ramiro Calle, orientalista y guía de meditación, recoge en Cuentos espirituales de Oriente, denuncia en dónde se encuentra el origen del apego. La mente crea, dice Calle, las cadenas que nos atan a aquello que creemos indispensable y sin lo cual nos sentimos incapaces de vivir. Puede tratarse de bienes materiales, de hábitos, de actividades o de personas. Una de esas trampas mentales consiste en la creencia de que algo que obtuvimos o sentimos en un determinado momento sólo existe si proviene de la fuente que lo proveyó, y que apartados de esa fuente nunca más sentiremos o viviremos aquella experiencia. El apego conlleva la pretensión de detener el tiempo y los cambios, de congelar un momento y una imagen. David Brazier, psicoterapeuta y monje budista, autor de Terapia Zen, un muy interesante trabajo que integra ambas miradas, señala que una de las enseñanzas fundamentales de Buda dice que todo lo que está unido se separa más temprano o más tarde. Reconocer esto, saber despedirse, agradecer por lo experimentado y lo incorporado a través del encuentro o la vivencia es, en definitiva, como bien recuerda Brazier, comprometerse con la vida. Toda la vida se compone de ciclos de retiro y de contacto. La respiración (inhalar-exhalar), el ritmo cardíaco (sístole-diástole), la jornada (día-noche), nuestro hacer (actividad-descanso), las estaciones (frío-calor), todo fluye en esos dos movimientos. El apego es el intento por detener tal danza. El compromiso, en cambio, no se queda con lo aparente, con la exterioridad de aquello que valoramos, sino que capta su esencia y puede respetarla y honrarla según los modos en que ésta se manifieste. Compromiso y libertad pueden ir juntos, pero donde hay apego no hay libertad.
Sergio Sinay
Inhala profundo
y disfruta el paisaje
observa cada pàjaro
cada flor
cada piedra
cada gota de lluvia o rocìo
como si fuera la primera vez
mañana todo habrà cambiado
exhala profundo
ni siquiera el aire
se puede retener por mucho tiempo
A. Alba
Amiga del alma, tanto el texto como tu poema, son de una belleza exquisita.
ResponderEliminarRecuerdo que desde niña siento ese llamado de la vida a mi alrededor, y contemplarla en toda su plenitud es algo de lo que mas disfruto, es que observar un bello paisaje, una puesta de sol, las rosas en primavera, las aves en sus conciertos, los nuevos brotes de mis plantitas, es estar en comunion con la vida. Un gran abrazo mi querida Adriana.
Muy cierto Adriana, mañana todo cambia y será otro momento para disfrutar.
ResponderEliminarBello poema, muy sencible.
Un beso
Querida Adriana, con tu permiso
ResponderEliminarme llevo este paisaje,
para recordarme cada día que amanezco
que nada me pertenece.
Inmensamente agradecida
por todo lo que nos ofreces.
Un abrazo con todo mi cariño.
Muy bella entrada! paso con gusto a saludarte, la vida es toda una enseñanza... Gracias por compartir este texto y poema tan maravilloso.
ResponderEliminarUn gran abrazo, ya de vuelta.)
Hola, Adriana
ResponderEliminarDisfrutemos del instante, de tus versos del ahora y desatemos los nudos que nos unen demasiado fuerte a la mente.
Besotes.
Querida Adriana, bien ciertas son las palabras que nos traes, que la vida es dualidad, polos opuestos enfrentados. Incluso nosotros mismos llevamos el bien y el mal dentro. Sin los contrarios, no valoraríamos el opuesto que más no agrade o tire.
ResponderEliminarPor lo que se refiere a tu poema, exhala paz, armonía, alegría de vivir, fusión con la naturaleza. Reconforta.
¿Sabes? Es bien cierto que la contemplación del paisaje limpia al cerebro de obsesiones y cansancios varios. A mí me ha ocurrido hace bien poco, en este pasado agosto, donde me fundí con la naturaleza sin más pretensión que la contemplativa.
Un abrazo chillao, mi amiga sabia.
así es.
ResponderEliminarque así sea.
besos, Albita*
Bello de verdad y muy bien explicado y tu poema amiga va parejo con el texto, ni el viento que nos acaricia dulcemente en una tarde de verano se puede quedar mucho tiempo, todo fluye con el tiempo y es sabio poder entender esto....
ResponderEliminarHola Adriana, tus entradas esplendidas como siempre y esta es tambien una gran enseñanza, pero como me cuesta aprender..! ahi esta mi desafio, seguir intentando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Adrina, aunque me gusta la reflexión de Ramiro Calle y la comparto; me quedo con tu poesía, me llega más adentro.
ResponderEliminarBesos, Kene.
Alba, que lindura de poema!!
ResponderEliminarNo sólo lindo, también como de costumbre versado con sabiduría
Y sobre el texto, muy importante interiorizar su mensaje
Estoy de acuerdo, lo que sentimos, nació de nosotros, no de fuentes externas y siempre estará ahí, pues es parte de nosotros...nosotros generamos amor, amistad, lealtad, admiración, y todo lo que mueve nuestro espíritu, abrazando la existencia que nos rodea en cada época y en cada circunstancia..
Bella entrada amiga!!!
Besosssss y linda semana!
El texto, tranqulizador y sabio. El ying y el yang.
ResponderEliminarTu poema una exquisita fotografía verbal.
Besos Adri.
Llego aquí como si fuera la primera vez, ja ja ja.
ResponderEliminarNos cuesta desplegar las alas del espíritu hacia la libertad ya que volar siempre sobre los mismos círculos y mismos paisajes nos da idea de seguridad, mas vale malo conocido que bueno por conocer dice el refrán. La fuerza y diferencia del héroe está en sus ansias permanentes de aventura de exploración eterna.
En ese proceso de respiración de tu poema podemos hacernos conscientes de nuestra relación esencial con el universo y despejar la ilusión de ser seres aislados. Allí podemos despertar en los vínculos reales de ligazón con el todo, podemos ser religiosos en el pleno sentido de la palabra.
Te abrazo como si fuera la primera vez!!!
Inhala y exhala, siempre asi vamos por la vida,cariños amiga.
ResponderEliminarEn realidad somos lo que pensamos.Nuestros pensamientos son los que nos llevan por la vida.¡Vivir el momento! Es
ResponderEliminarla única manera de encontrar la felicidad.Parece sencillo,pero cuánto trabajo nos cuesta.Vivamos esos bellos instantes que tan magistralmente describes al final...un saludo, una sonrisa, un cumplido, el nacimiento de una flor,la caricia del viento al caminar, un beso...¡HAGAMOS QUE CADA DÍA SEA HERMOSO!
Un abrazo, amiga
Estos días lo he disfrutado.
ResponderEliminarA partir de hoy ya no podré.
El paisaje de ahora será cemento, zombies y humo.
Besos.
Excelente texto Adri. Para releerlo varias veces, poco a poco y reflexionando profundamente su significado.
ResponderEliminarUn abrazo
La mente es muy poderosa. Tu poema maravilloso. Disfrutemos del momento que mañanns no sabremos que pasara. Disfrutemos de las pequeñas cosas. Besos
ResponderEliminarAdriana,me gusta el fondo del post...El apego no es bueno,nos mantiene quietos esclavizados y sin poder avanzar espiritualmente...La libertad puede ir unida al compromiso y al amor,siempre haya un respeto a la esencia de los demás y fluyamos con nuestros pensamientos y sentimientos hacia adelante...
ResponderEliminarTu poema nos invita a saborear en profundidad cada instante,dúctiles y adaptables como el junco,siendo parte del paisaje de la vida.
Mi felicitación por tu bella y clara profundidad,amiga.
Mi abrazo inmenso por tu cercanía y amistad.
M.Jesús
Un texto muy enriquecedor, para leerlo una y otra vez e interiorizarlo.
ResponderEliminarDejar fluir es el secreto, aunque nada fácil de conseguir.
El poema, precioso.
Un abrazo grande.
Adriana, después de un descanso necesario reanudo la placentera actividad de leer e intentar aprender. Y la reflexión que nos planteas me viene muy ad hoc.
ResponderEliminarEl ser humano en su vana pretensión de inmortalidad olvida que todo es pasajero y fracasa cuando se aferra y no deja fluir ese ciclo que los orientales ejemplifican en el yin y en el yan.
Un poema maravilloso que oxigena y recarga de energías positivas.
Un abrazo grande
Saber retener y saber soltar, todo un arte de vida que llevamos puesto desde el mismo momento de nacer y que pocos apreciamos lo que es, la respiración. Cuando respiramos somos creadores con el universo, inspirando manifestamos, espirando disolvemos.
ResponderEliminarEn la respiración está todo contenido.
Un abrazo enorme
El Mañana estará ahí, pero el hoy ya se puede desmenuzar si pausa.
ResponderEliminarMaravilloso, Adriana.
Un abrazo.
Me ha encantad tu post, al igual que Ramiro Calle.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Una de las razones por las que me alegra volver de mi periodo estival es precisamente por reencontrarme con las riqueza de los escritos que nos traes y por tus letras. Siempre eres certera en tus regalos querida amiga. Me siento profundamente agradecida a la vida por poder participar en este mundo tan enriquecedor...
ResponderEliminarUn abrazo inmenso Adriana.
Gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarEs tan bello lo que nos ofrece la Madre Tierra, tener la dicha de contemplar cada una de sus manifestaciones sin apuros... no es necesario partir al Himalaya para lograrlo jajaja.
Reverenciar lo Sagrado en lo cotidiano, respetar a la naturaleza, agradecer y soltar,nos abre las puertas a toda cosa buena.
Besos a todos!
Así es querida Adriana Alba :"vivir es aprender a decir adiós".
ResponderEliminarHoy disfruto de tu bello poema.
Feliz martes!
Besitos
excelente relato amiga y una sabia manera de aprender a no aferranos tanto a lo material para librarnos de todo eso que nos ata a este mundo,ese apego por las cosas materiales que en definitiva todo quedara aca el dia que partamos.
ResponderEliminarun abrazo amiga y como siempre un gusto pasar a visitarte.
muy feliz semana!!!!!
Hola Adriana
ResponderEliminarQué buena reflexión has puesto sobre el apego de las cosas y nuestra forma de aferrarnos a ellas. Creemos perdernos si perdemos aquello que en un momento nos sirvió y nos ayudó, pero es necesario desprenderse de ello para seguir avanzando.
Precioso poema, me ha gustado mucho...el aire hay que soltarlo para renovarlo...
Gracias por compartirlo.
Un abrazo
Cierto, el apego nos mantiene esclavos. Sin embargo, la educación que recibimos nos empuja a ello. Cuando crfecemos, nos damos cuenta del error, para cambiar hay que sacar el chip antiguo y eso cuesta tiempo...es un trabajo interior...sólo nosotros decidimos si hacerlo o no
ResponderEliminartu poesia me encanta, me recuerda a las enseñanzaa de Krishnamurti
Un abrazo
Es mi disyuntiva , se, sé muy bien, que todo es efímero y sé muy bien que soy todo , porque "nada" no existe, la nada es una irrealidad humana Y ¡cuantas veces me pregunto!¿ acaso no sea ahora la hora de amar , sin soslayar y apegarme como lapa a ti y en el más allá soltar amarras y todos los apegos que nos atan , ¿ o tal vez muchos hemos nacido para ser esclavos?
ResponderEliminarMañana todo habrá cambiado y vuelva tal a nacer a nacer con similares circunstancias circunstancias .
Uno siempre tiene su asignatura pendiente y tal vez quiera seguir pegado ati como a la pared la hiedra,
Querida amiga mía tu poema es es lindo y limpio como una mañana de primavera.
Con toda mi amistad y cariño.
El apego es "lo inutil" dicen los budistas.
ResponderEliminarIgual hay que pensarlo.
"Cada dia tiene su afan" dice la biblia.
Un abrazo.
desde luego hay que disfrutar el presente... que es lo que tenemos, el pasado se fue y el futuro... no se sabe como será... un beso.
ResponderEliminaren estos momentos en que me encuentro intentando dejar ir a mi mamá adquiriendo ese compromiso desde el desapego de la forma que mejor puedo y mi ser entiende, esta entrada y tus bellos versos han conectado de lleno con mi alma. Me encanta ese libro de Ramiro Calle, esos relatos han acompañado muchas de mis mañanas, momento escogido para llenarme de la sabiduria oriental...Muchas gracias Adriana por esta bella entrada que parece hecha a la medida de mi alma....Un besito y un abrazo grande.
ResponderEliminarLos codigos de la Naturaleza son la mágia de nuestro ferviviente fulgor cuando stamos compenetrados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.
Mi talón de Aquiles...
ResponderEliminarAdriana querida:
ResponderEliminarTu reflexión toca mi vida, -como tantas cosas y personas que han llegado en un momento especial-. Enfrento la inminente partida de un ser muy amado, y me encuentro en el punto exacto, donde los verbos:aceptar, dejar, desligar, están siendo conjugados constantemente.
Sentir el desapego es un trabajo diario, doloroso; pero que nos conecta con la verdadera esencia humana, la libertad completa de apegos y emociones. Amar es dejar partir, y esa verdad Adriana es la más difícil de experimentar.
Un beso, precioso tu escrito.
El poema me encanta! Con tu permiso me lo voy a imprimir y pegar en la pared...
ResponderEliminarUn beso
La vida es una ocnstante despedida, mientras mas pronto aprendamos esto más felcices seremos. Preciosa entrada!
ResponderEliminarun abraXo!
Buena reflexión, el tema del apego es constante. se da inversamente a lo que poseemos, así que parecería moralmente bueno, no poseer, es decir: no necesitar. El quid esta en distinguir si eso que necesitamos nos produce placer o felicidad. El hombre no es necesario para la vida, pero la vida si es necesaria para el hombre. Y de la vida lo que necesitamos es el aire, el paisaje, la belleza. Esa impronta que deja huella en el espíritu que somos.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Adriana, estar en el momento presente es lo que importa. Hemos de dejar marchar el pasado y no aferrarse a el. Para ser mas concientes de lo que nos rodea. Gracias por compartir y también por estar hay.
ResponderEliminarUn tierno abrazo.
Hola Adriana! que buena reflexión en este mundo perecedero no debemos aferrarnos a lo material y al pasado; lo importante es vivir y disfrutar de la naturaleza que nos ofrece tanto. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó esta entrada Adriana! La verdad que muy bello. El disfrutar del paisaje, que cosa linda. Para reflexionar acerca de lo que tenemos a nuestro alrededor, y mirarlo, contemplarlo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Practicar el desapego es algo que puede costar mucho hacerlo, pero que después nos llevará a valorar mucho más la vida.
ResponderEliminarSabias palabras.
Tu poema, magnífico. El final hace que recapacitemos , asentando todo lo anterior.
Un gran abrazo, amiga Adriana.
Querida Adriana, gracias, por esta maravillosa y aleccionadora entrada. Tanto el texto como el poema, no pueden ser más enjundiosos, amiga.
ResponderEliminarNo puedes ni imaginarte, cuanto bien me ha hecho leerte y cuanto lo necesitaba en estos momentos. Creo en la providencia. He tenido muchas experiencias de ella a lo largo de mi vida y, esta noche, al visitarte y leerte, he vuelto a tenerla. Nunca una lectura, habrá podido ser más provechosa y puntual, como lo han sido para mí tus letras.
Gracias de nuevo y un abrazo grande. María
Hermosa entrada, el apego a las cosas y a las personas que han pasado y ya no están, tan difícil de desprendernos de ellas, ¿no? "Una de esas trampas mentales consiste en la creencia de que algo que obtuvimos o sentimos en un determinado momento sólo existe si proviene de la fuente que lo proveyó, y que apartados de esa fuente nunca más sentiremos o viviremos aquella experiencia".Lo he experimentado y vivido hace un año atrás, y caí en la trampa de creer que no podía salir de ella, pero con el tiempo he aprendido que es un ciclo más en mi vida que debo pasar y seguir....tu poema precioso. Un abrazo y gracias por visitarme.
ResponderEliminarTu poesía me encanta!! Es la que mas me ha encantado de todas ... Gracias.... gracias, me ha fascinado....
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Muy ciertas tus palabras Adriana.
ResponderEliminarSaludos
David
Pd: Gracias por tus palabras en "Cine para usar el cerebro". Visitame en observandocine.com
Definitivamente es en nuestra mente donde se instalan las mayores barreras y es la unión de mente, corazón y alma, las que pueden destruirlas.
ResponderEliminarHermoso como siempre,
Abrazos
Querida Adriana, es difícil no apegarnos , quizás lo que más cuesta es dejar ir, libertad, no sólo para nuestra alma, corazón, sino para no ahogar-nos.
ResponderEliminarMe gustó mucho el texto de RC, me hizo muy bien leerlo y agradecí tus palabras, quizás hoy los necesitaba especialmente.
Besitos amiga mía, gracias por Verlaine y que seas felíz.
REM
Que lindo lo que escribiste!! :)
ResponderEliminarpero los humanos están educados en ese apego, y las máquinas no somos una excepción
ResponderEliminarque puedo decirte?
ResponderEliminarque me encantan tus letras porque traen calma al alma del que las lee
Querida Adriana, con todo, hay que abrir los ojos (los ojos del alma) y abrir los ojos del alma no se logra desde lo ordinario, hay que despertar, dejar de roncar por la vida... de esa manera seremos conscientes de lo que vemos, de lo contrario el disfrute será incompleto, sin despertar sólo percibiremos la mitad de las cosas y nos quedaremos con una realidad parcial.
ResponderEliminarBesitos amorosos para ti.
Querida amiga, me alegro de estar otra vez por aquí disfrutando de tus letras.
ResponderEliminarSiempre nos regalas con palabras llenas de sabiduría.
Un besazo
Me reconforta leerte,ere extraordinaria de veras.
ResponderEliminarBesos de magia para ti.
Que belleza y sabiduría Adriana, me siento muy feliz cuando paso por aquí, un abrazo cariñoso,
ResponderEliminarQué reconfortante!!!!! bello!!!! saludosss
ResponderEliminarQuerida Adriana, un post muy claro y de mucha ayuda. Ahora inhalo, leo con atención lo que compartes, exhalo, siento paz en mi interior, gracias!
ResponderEliminarUn besito,
Regreso a la amistad de la red
ResponderEliminary encuentro tus palabras serenas
con mensajes de vida,
ya ando por aquí,
y me alegro,
un abrazo
Ese espacio entre respiraciones... A veces contemplar el instante de una gota de rocío, un paisaje, un aroma, un sentimiento... el simple movimiento de una rama al viento, te lleva ahí, a un eterno presente donde sólo existe paz; dónde el corazón del universo te mira directamente, sin palabras.
ResponderEliminarSiempre me inspiras amiga, llevas una antorcha.
Me encanta todo, texto y poema como guinda. La idea de no apegarse es sabia, mucho, tan difícil como verdadera.
Un requetebeso :)
(Pásate por mi blog, he publicado un poema que ya edité hace tiempo, pero me apetecía ponerlo y dedicártelo.)
Que cierto es, deberíamos de disfrutar de todo lo que la naturaleza nos ofrece porque en todo hay belleza.
ResponderEliminarEl tema de los apegos es TODO un tema para mí, No tengo apegos materiales, pero sí de afectos. Muero por mis amores.Esa va a ser mi atadura para el momento de partir.¡MUCHA LUZ !
ResponderEliminarHacerlo se siente bien...
ResponderEliminarMis saludos cordiales. Tu sitio da paz.