El cuerpo es un ser multilingüe.
Habla a través de su color y su temperatura, el ardor del reconocimiento, el resplandor del amor, la ceniza del dolor, el calor de la excitación, la frialdad de la desconfianza.
Habla a través de su diminuta y constante danza, a veces balanceándose, otras moviéndose con nerviosismo y otras con temblores.
Habla a través de los vuelcos del corazón, el desánimo, el abismo central y el reconocimiento de la esperanza.
El cuerpo recuerda, los huesos recuerdan, las articulaciones recuerdan y hasta el dedo meñique recuerda.
El recuerdo se aloja en las imágenes y en las sensaciones de las células.
Como ocurre con una esponja empapada en agua, dondequiera que la carne se comprima, se estruje é incluso se roce ligeramente, el recuerdo puede surgir como un manantial.
Habla a través de su color y su temperatura, el ardor del reconocimiento, el resplandor del amor, la ceniza del dolor, el calor de la excitación, la frialdad de la desconfianza.
Habla a través de su diminuta y constante danza, a veces balanceándose, otras moviéndose con nerviosismo y otras con temblores.
Habla a través de los vuelcos del corazón, el desánimo, el abismo central y el reconocimiento de la esperanza.
El cuerpo recuerda, los huesos recuerdan, las articulaciones recuerdan y hasta el dedo meñique recuerda.
El recuerdo se aloja en las imágenes y en las sensaciones de las células.
Como ocurre con una esponja empapada en agua, dondequiera que la carne se comprima, se estruje é incluso se roce ligeramente, el recuerdo puede surgir como un manantial.
Mujeres que corren con los lobos - Clarissa P. Estés
Imposible olvidar
aquel beso.
Que ansiedad
que expectativa
como galopaba
el loco corazón.
Que cosa detenerse
en una esquina del recuerdo
y que parezca recién dado.
El café de Los Angelitos
botas de gamuza
valiente minifalda
pantalones Oxford
colonia Crandall
anteojos redonditos
al estilo John y Yoko
y el sabor inigualable
de los Chiclets Adams.
Que cosa recordar...
recitales en el Luna Park
recitales en el Luna Park
las largas caminatas
bajo un cielo gris
en pleno junio helado.
Cierro un instante los ojos
con el beso todavía tibio
entre los labios
alargo las manos
y me guardo las caricias
en el bolsillo del abrigo.
Sabía que algún día
las iba a necesitar.
A. Alba
Imágen y video tomados de la Web.
Me has hecho recordad un besos que tenía casi olvidado.
ResponderEliminar:)
Gracias.
Ahora lo estoy saboreando otra vez.
Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Besos.
Ojalá siempre seamos capaces de recordar, que no se nos escapen los recuerdos, que los atesoremos como el avaro atesora las monedas y billetes.
ResponderEliminarTu poema de hoy me ha entrado como una cascada de agua. Limpio, dulce, claro, luminoso... Es precioso, Adriana.
Y gracias por la maravillosa cancion. Ay, una hermosura. Cuanto tiempo hacia que no la escuchaba. Gracias miles.
Besos y mas besos, preciosa.
P.D.- Brrr, no puedo colocar los acentos, un desdore...
"y me guardo las caricias
ResponderEliminaren el bolsillo del abrigo."
Es bueno ser previsor para estar preparado.
Precioso como siempre tu post querida Adri. Desde la introducción hasta el final.
Besitos.
"Sabía que algún día las iba a necesitar".
ResponderEliminarUn viaje hacia el recuerdo a través de tus versos. Precioso, íntimo, cálido poema, que me deja un regusto entrañable y una sonrisa en los labios.
Me encanta también el texto de Clarisa P. sobre el mismo tema: cómo queda gradado en nuestras células el recuerdo. Lo vivido forma lo que somos ahora, moldea el presente, mientras el presente conforma el futuro. El cuerpo es sabio, y lo guarda todo. Ese beso inolvidable dejó su calor reconfortante bien almacenado en el alma, para volverlo a sacar en los momentos de frío emocional.
Preciosa entrada, música incluida.
Un gran abrazo y que tengas una preciosa semana :)
¡Qué bonito, Adriana! Creo que todos guardamos en la memoria algún beso, algún abrazo o, sencillamente, algún momento especial,vivido con pasión, que nos gusta recordar y revivir. Gracias por rtaerme con tu poema ese momento que nunca voy a olvidar. Un abrazo grande
ResponderEliminarMuy bello Adriana, todo se guarda en lo más recóndito de nuestro ser, y en algún momento empieza a emanar su cálido perfume, envolviéndonos con los recuerdos. Un abrazo
ResponderEliminarhola adri,y vaya que el cuerpo siempre habla en cada sentir,en cada palpitacion y sobre todo en cada dolor,siempre se esta manifestando,olo que hay que saber escucharlo,pero menos mal que es reiterativo y hasta que no le prestamos atencion no nos deja en paz,ahi seguira ese sintoma y cuando le hagamos caso y lo escuchemos recien alli se calmara.
ResponderEliminarpreciosas letras amiga tambien que acompañan este maravilloso texto.
te dejo un abrazo apretadito y que pases una linda semana!!!!!!!
Preciosísimo Adriana. Ay la voz de esa negra divina de Mercedes Sosa .
ResponderEliminarSí vaya que aprendí que el cuerpo recuerda.
" El cuerpo recuerda, los huesos recuerdan,las articulaciones recuerdan y hasta el dedo meñique recuerda ".
Lástima que uno lo aprende tarde ¡ los hubiera cuidado mejor y tal vez no los sufriría tanto !
Tus versos son hermosos , por un instante me pareció sentir el besó de quien amé tanto y se fue tan pronto.
¡APAPACHOS !!! :)
Es bueno, amiga, guardar las caricias en el bolsillo para que, cuando las necesitemos, podamos sacarlas ¡Sería tan hermoso poderlo hacer!
ResponderEliminarbello poema y, espléndida la voz de Me4rcdedes. Gracias por compartirlo
Un abrazo
El cuerpo recuerda, los ojos y las manos recuerdan. ¡Qué bello es recordar!. Sin esas imágenes grabadas no podríamos ser lo que somos, ni encontrar motivos para reír, ni rescatar ilusiones para ser feliz. Bendita memoria, ojalá nunca se aleje de nuestras vidas.
ResponderEliminarAbrazos Adriana querida.
Somos recuerdos. Nuestro cuerpo es recuerdos. Nuestra mente es recuerdos. Los consideramos algo tan lejano, en el tiempo, en el aroma, en el tacto... y son una de las partes más importantes de nosotros mismos. Quizás la más importante. Gracias a ellos nos hemos convertido en lo que somos.
ResponderEliminarLa cita espectacular, Adriana, y tu poema transmite con fuerte intensidad ese recuerdo del primer beso y de unas caricias guardadas en un bolsillo inoxidable al tiempo.
Besos.
Gracias queridos amigos por llegar hasta ésta ventana.
ResponderEliminarLa mágica nostalgia de los recuerdos nos sorprende en cualquier recodo del camino...en cualquier esquina, una canción, un bar, un beso, el encuentro con el otro, la amistad,actúan como un disparador que pone en marcha las imágenes y con ellas las palabras.
Que tengan un excelente comienzo de semana.
Querida Adriana: Hermoso tu poema , me has hecho recordar muchas cosas lindas de mi adolescencia, esa frescura, esos momentos , esas vestimentas, y las caminatas interminables, es bueno recordar y atesorar esas ilusiones pasadas. Que tengas una semana de maravillas y un beso inmenso!!
ResponderEliminarMe encantó,abrazos Fiaris.
ResponderEliminarComo una auténtica hada nos has hecho aflorar eso mágicos momentos que vivimos en un "tiempo de rosas".
ResponderEliminarMil gracias Adri!!
Bendiciones y besos para toda la semana.
El cuerpo es la superposición de innumerables consciencias, desde mucho antes de la del big bang, el cuerpo es el paso de una dimensión universal a otra, es una válvula o frecuencia de vibración donde se rozan dos dimensiones, una vez sentido esto no hay otra alternativa que el milagro del máximo estadio de la existencia donde "cada segundo es fecundo" y donde los mágicos momentos son el aroma del tiempo envasados en los gratos recuerdos.
ResponderEliminarAbrazos Poeta!!!
No sé quién decía que tenía manos ajadas, pero que sabían muchas cosas. Nuestro cuerpo sabe y recuerda y retiene mucho. Cuando emerge lo mejor, esos besos, es un momento emocionante como tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo grande!!!
Adriana, sólo el sentimiento vivido con intensidad da sentido a la vida...Y cuando este sentimiento se convierte en recuerdo nos conforma y nos fortalece...Aparece de vez en cuando y lo sentimos vivo en las manos, en los labios en el corazón...La vida vuelve y trae más vida en una sucesión de vivencias...Precioso post, que nos invita a valorar lo vivido, a ser agradecidos y a retomar esos instantes, que nos renuevan e impulsan hacia adelante...Tu poema es mágico, lo hago mío, me recuerda mi estancia en Salamanca, mi encuentro con la cultura y el amor...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande, poeta y amiga.
Feliz semana, Adriana.
M.Jesús
Besos brujos que nos hacen volver a vivir!
ResponderEliminarQue bonita poesia y el Cafe de los Angelitos y el Luna Park, ese junio helado... y el amor y el futuro caminando juntos, de las manos! cuantas sensaciones vuelvo a palpar con tu poema- evocacion, tenes la virtud de encontrar las mas bellas imagenes y tocar la fibra sensible siempre!
Buen comienzo de semana. Besos.
Ayyy, los chiclets Adams... Acá no hay, ¿sabés?
ResponderEliminarPreciosa la poesía Adriana. Hay que guardar bien los buenos recuerdos para echar mano de ellos cuando se los necesita...
Un beso
Hola, Adriana
ResponderEliminarEs verdad lo que comentas, el cuerpo habla muchos idiomas y además lo hace con claridad. Sólo tenemos que estar atentos a escucharle.
Qué bonita es tu poesía y qué de recuerdos me ha traido a la cabeza con los chicles....
Besotes.
Adriana:
ResponderEliminarMe parece muy bella tu poesía que me recuerda mis propios pantalones Oxford y tantos bares de la ciudad donde discutíamos como arreglar el mundo. Gracias.
Y así es, mi querida amiga, los momentos felices, aquellos que nos han hecho vibrar por la intensidad de los sentimientos que transmitían, son los que guardamos eternamente en el corazón, yo les he dedicado un cuaderno que llevo escondido en lo más recóndito de mí, cuando me siento triste, cuando me domina la nostalgia, abro el cuaderno de mi corazón y revivo los momentos en que he sido tan feliz.
ResponderEliminar¡Dichosas nos tenemos que sentir por haberlos vivido!
Cariños en ese sensible corazón.
Kasioles
Una ternura de poema!!!
ResponderEliminarY sí, tantas veces, necesitamos meter las manos en el bolsillo del alma...y sacar esos recuerdos bonitos ...
Me encantó!!!
Besossssssss
Preciosa poesía. Tienes mucho encanto con tus palabras. Besos.
ResponderEliminarHola Adriana, hermosos versos… sí, los corazones galopan como locos, aun fabricando recuerdos y guardando caricias en algún bolsillo.
ResponderEliminarSaludos con mucho cariño, que tengas una hermosa y feliz tarde.
Esos recuerdos son preciadas joyas que nos enriquecen siempre...
ResponderEliminarPaz
Isaac
¡Hola, Adri!!!
ResponderEliminarEs Verdad, nuestro cuerpo es un manantial de caminos... sentimientos paralelos que fluyen y se infiltran en las profundidades del alma.
Así es que respira despacio para no perder inamovilidad en el conocimiento que es el alimento del alma.
Me encantan tus letras, y el poema es precioso. Ha sido un placer enorme pasar a leerte.
Estuve ayer noche aquí intentando dejarte mi mensaje y me fue imposible, no me dejaba comentar ni a la de tres, así lo deje por imposible, hoy tuve suerte!...
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un abrazo y se muy feliz.
Si, hay que saber leer en los gestos, en la mirada en...
ResponderEliminarLa poesia es preciosa y Mercedes me encanta
Un abrazo guapa
Es una manera de que no se pierda nada. Guardando todos nuestros recuerdos y todas nuestras experiencias, en nuestra biblioteca particular, en un rincón de nuestro corazón.
ResponderEliminarAdriana un abrazo.
Feliz quien sabe guardar en positivo todo lo que la vida le regaló.
ResponderEliminarHoy, como siempre, me da envidia tu polarización positiva.
Besos, amiga.
ResponderEliminar¡Que cosa recordar!
Sin recordad la existencia sería una caja vacía, una caja que no valdrá la pena abrir.
Con recuerdos... el cofre del tesoro.
· besos
· CR · & · LMA ·
Por Dios, por Dios, por Dios...
ResponderEliminarIdentidad
Un abrazo muy fuerte Adri, tus letras como siempre fuente de sabiduría interior, la necesaria y justa.
HOLA,
ResponderEliminarun gusto leerte.
BESOS
Y cuando todo y todos parecen darnos la espalda o hayan partido para no volver, siempre podremos recurrir a un grato recuerdo para recuperar la sonrisa e iluminar el alma.
ResponderEliminarBesos
Qué jóvenes éramos con esas botas y la minifalda, Adriana... me sentí protagonista de ese recuerdo tan rico convertido en poema.
ResponderEliminarTengo la misma costumbre de guardar los buenos recuerdos en los bolsillos para echar mano de ellos en los días grises.
Qué gusto escuchar a estos grandes de la música juntos. Gracias por traerlos.
Y también te agradezco los versos que me dejaste en el Almacén de la genial Emily Dickinson. Me reconfortan.
Pasa un fin de semana estupendo, Adriana, y si todavía existe ese café, date una vuelta y sigue recordando.
Muchos besos,
Que lindo tu poema Adriana, la memoria de mi cuerpo guarda para siempre, un abrazo cariñoso amiga,
ResponderEliminarGracias memoria que guardas en nuestra cajita de cristal todos los recuerdos , quizás algunos mejores que otros pero que en definitiva forman parte de lo que somos nuestra esencia en cuerpo y alma.
ResponderEliminarTu poema es maravilloso y me ha servido como disparador de bellos momentos.
Me gustó el texto de Clarissa y Mercedes , Caetano y Chico, son un placer para los sentidos.
Un beso enorme y que tengas un excelente finde amiga mía.
REM
De mi querido Julio que está siempre entre mis mejores recuerdos...
Conservación de los recuerdos
Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
El cuerpo es un ángel mensajero... todas sus partes hablan de idas y venidas en un lenguaje que sólo la mente abierta y el corazón perfumado son capaces de entender.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
Hoy también necesito recordar y releer de nuevo tu poema. Esta semana he entrado varias veces en tu blog y he leído en varias ocasiones tu poema pero por diversos motivos no he podido comentar, por tanto, me alegro haber leído y disfrutado de tu poema, sienta muy bien, es reconfortante :))
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Yo también leo Mujeres que corren con los lobos,
ResponderEliminar( me encanta Clarissa P. Estés )
Todos los sentimientos que hemos vivido quedan impregnados
en la memoria, pidamos a Dios que nunca nos falte,
porque sin ella es como si ya no existiéramos.
Gracias Adriana por este poema tan hermoso
Un abrazo muy grande.
Estamos hechos de lo que vivimos y lo que pensamos, de lo que sentimos a cada paso. Descubro un manantial de luz cada vez que me asomo por tus versos, gracias.
ResponderEliminarUn beso para que te guardes en el bolsillo, por si acaso.
Que bello Adriana, guardar los bellos recuerdos en los bolsillos, para cuando se necesiten, creo que los recuerdos son los que nos dan el combustible para seguir.
ResponderEliminarAbrazos.
Adriana, entrañables tus versos y entrañables los recuerdos que permanecen intactos esperando el momento de hacer su reaparición.
ResponderEliminarBesos!
Que hermosos recuerdos y que maravillosa forma de relatarlos, casi como si nos pertenecieran un poco a todos. Has conseguido que tiemble este corazón....Un abrazote enorme..y gracias por visitarme. Me ha alegrado un montón.
ResponderEliminarQue belleza de poesía, es como volver a ese pasado donde nada malo existía y solo un beso de la persona tan especial hacia que rozar el cielo fuera fácil.
ResponderEliminarTienes razón, el cuerpo recuerda… la mente tambien.
Besos.
Recordando , recordado ilusiones y besos más allá del mar.Cuando los recuerdos vuelven a ser sentimientos , haces inaudita la belleza y descubres tu maravilloso interior
ResponderEliminarBesos envueltos en amistad y cariño.
André
sabio es nuestro cuerpo, porque sabio es Aquel que lo creó...
ResponderEliminarPaz
Isaac
¡Ah! aquel primer beso ¡que recuerdos! y ¡qué bien lo has explicado! parece mi propio recuerdo. Un besazo.
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