Cualquier secreto que alimente la raíz del árbol
se manifiesta en la rama y en la hoja.
Rumi
Hace tiempo hubo un árbol
que extendía sus brazos a los corazones inquietos.
En sus ramas se aprendía el valor de la amistad,
y de los sueños.
Verde aliento.
Sombra clara.
Nidos tiernos.
¿Que importancia tiene ahora la distancia,
a la luz de ese recuerdo?
*
A. Alba
Imágen: Duy Huynh
La distancia física no existe en el mundo de las almas!
ResponderEliminarFeliz año Adri!
Bellísimo, Adriana. Qué necesario leer tu poema. Me hace bien leerte (siempre me hace bien leerte) pero hoy más que han dado la horrenda noticia sobre la muerte de David Bowie. Es cierto, no hay distancia, siempre me sentí cerca de él aunque, obvio, nunca lo tuve ni siquiera cerca. Es cierto, uno siente que no hay distancia cuando lee un alto poema como este tuyo. Y es más, lo/los recordaré siempre.
ResponderEliminarHola Adri !
ResponderEliminarBajo la copa de ese árbol de luz me refugio y mirando el cielo doy las gracias. Después de una semana de abstinencia de internet, JUSTO me llega la señal y lo primero que encuentro es a tu blog.
Yo creo en los milagros. Vos sos un milagro para mí. Y tu poema en un rosario de ternura. Graciassssss
Te quiero mucho.
Feliz semana!
Recuerdos que nos integran , recuerdos que somos ---¡Y perduran!
ResponderEliminarBESOS
aNDRÉ
Precioso Adriana. Ese árbol podría ser el del amor y su refugio es inmenso por eso no existe la distancia entre las almas del mismo sentir. Un abrazo de luz
ResponderEliminarQué bonito, Adriana. Los árboles son vida, y como bien dicen no hay distancia entre las almas. Un abrazo.
ResponderEliminarQue no se muera ese recuerdo.
ResponderEliminarCuídalo muy bien.
Besos.
Ese árbol de recuerdos sigue estando muy vivo y bajo sus hermosas ramas una siente parar el tiempo y evoca todos esos bellos instantes de un ayer que sigue estando presente .
ResponderEliminarBesos
Buenas tardes, Adriana Alba:
ResponderEliminarPreciosos tu texto y la fotografía.
Dejo un intento de haiku:
Aquel recuerdo
escaló por sus venas
y se hizo luz.
Un abrazo
El pensamiento Adriana, nos libera y acerca allí donde se encuentra lo hermoso de los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
:)
ResponderEliminarBesos y salud
Hola Adriana.. Los arboles son esos elementos vivos, que hacen admirar la vida y la naturaleza, ver como crece, mientras sus raíces de afianzan en la tierra...
ResponderEliminarUn abrazo..
Son infinitas las metas a alcanzar y no se acaba la lista pero, buscamos una solución a todo lo goloso que más bien suele ser belleza...sentimos frustración, a veces envidia aunque sea sana, quizas algún complejo, desengaños y como aderezo, un etc...
ResponderEliminarSin duda nacemos y deseamos tener una calidad de vida; exigimos por ley de existencia tener una dignidad hasta con nosotros mismos; exigimos ser queridos, valorados en nuestra identidad mas, ¡¡hay tantísimas injusticias!!.
Miles de cerebros privilegiados perecen en el anonimato y matan con injusticias clamores del alma que fué inocente a la injusticia del poder...
Nos preguntamos muchas veces cual es nuestro camino en pos de realizarnos como personas y la mayoría de la gente anda perdida. Es una inmensidad la cantidad de caminos que son válidos para formarnos y miles de gentes a las que elegir para tener una amistad o un amor; sin duda da vertigo...
Sin embargo, tomar una determinación a veces cuesta la vida misma y nos sentimos perdidos en una borágine de pensamientos que no hacen mas que lanzar el horizonte un poco más lejos; allá donde nunca llegamos.
Pienso que la sinceridad con nuestro corazón para ver la verdad, es la raiz de un árbol con sólidas espectativas para vivir bien. Es seguro y mas que probable que sus efectos tarden en macerar pero ya saben ustedes que todo tiene un tiempo. Sean sinceros con ustedes misnos y hagan el favor de no formar mucho estropicio porque de eso ya estamos de mas en esta tierra.
No existe la distancia cuando hay caricias en el alma. Bellas letras Adriana,un placer leerte de nuevo,besotes
ResponderEliminarQue importancia tiene, la verdad.
ResponderEliminarBesos Adriana.
Ese maravilloso árbol quiero retenerlo en mi imaginación, a veces he pensado que estaba bajo sus mágicas ramas, otras veces me parece que se evapora.
ResponderEliminarEse recuerdo es muy valioso, hay que conservarlo siempre.
Muy bonita la conjunción de palabras (tuyas y de Rumi) e imagen.
Un fuerte y cálido abrazo!!
Y ese árbol seguirá enraizando y creciendo día a día, y pese a las plagas que pueda haber, la lluvia y el sol lo limpiarán para dejarlo aún más frondoso.
ResponderEliminarPrecioso mensaje.
Un abrazo.
La distancia se mide con los abrazos que nos enlazan en silencio, luz y armonia de éste universo perfecto. Muackkkkkkkk.
ResponderEliminarGracias queridos amigos, los saludo con alegría deseándoles de corazón hayan comenzado éste flamante 2016, con las expectativas más gozosas y con la esperanza de que cada uno de nosotros somos una ramita del Gran Arbol de la Vida colaborando desinteresadamente en mejorar aunque sea un poquito cada día nuestro universo personal.
ResponderEliminarAbrazos y besossss.
Sigamos regando ese árbol aún en el recuerdo...
ResponderEliminarUn beso grande Adri.
ResponderEliminarGuarda ese recuerdo como un tesoro.
Qué necesarios son...
los árboles y su recuerdo.
Ese refugio bajo el que poder guarecerse... especialmente cuando la tormenta arrecia.
Un beso y un cálido abrazo.
Versi bellissimi, Adriana.
ResponderEliminarUn bello poema,suave, lleno de sensibilidad de cosas buenas.Apetece volverlo a leer porque destila buena energía calidez.
ResponderEliminarMe encanta haber descubierto tu casa Adriena
Y del mismo modo, cualquier secreto que nos alimente terminará viéndose en nuestros ojos y en nuestra boca.
Y... la distancia no existe, ni el tiempo, a la luz de algunos de nuestros recuerdos... de algunos.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Llevas razón hermana, la distancia es solo una ilusión....
ResponderEliminarPaz y Flores
Isaac
Yo quiero creer, que las ramas de ese árbol son tan sabias, que se extienden para albergar las almas de los corazones que buscan su refugio, es amigo en la distancia y no nos abandona pese al paso del tiempo ¿será por eso que ahora estoy aquí dejándote un fuerte abrazo?
ResponderEliminarMás cariños.
Kasioles
Queria Adriana: Muy bello tu poema y junto a él admiramos y valoramos los árboles, ya que de ellos debemos aprender en nuestra vida, siempre firme ante las inclemencias que nos acechan, maravilloso cobijarse bajo su sombra y elevarse a otro plano. Un abrazo inmenso!!!
ResponderEliminarEs un poema maravilloso y con una metáfora increible, y es que nuestra vida es paralela a todo lo que hay en la Naturaleza. Felicitaciones por tan bellos versos.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
En esr gran arbol vibran todas las notas de los colores atrayentes de los bellos y sabrosos frutos.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Gracias.
El recuerdo es amor eterno, nunca podrá ocultarse, brilla como la estrella, nunca muere...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte.
Amiga mía , me has llevado a épocas hermosas, recuerdos de mi abuelo con quien nos sentábamos debajo de un viejo plátano a conversar, nuestras charlas "concienzudas" aun perduran en mi memoria. Que lindo era todo aquello!!!
ResponderEliminarMaravilloso post para comenzar este 2016, que espero sea todo lo bueno que te mereces.
Besos y muy buen finde querida Adriana.
REM
Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento...
Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.
Y en esa verde punta
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza
que se parezca un poco a tu hoja verde...
José Angel Buesa
Que lindo, es metáfora sensible las mil formas de la naturaleza, los arboles la encabezan, un abrazo cariñoso Adrianita!
ResponderEliminarLa distancia es menos lejos
ResponderEliminarcuando los recuerdos son de amor.
Mil besos
Me hizo recordar una canción'poema de Alberto Cortez: Mi árbol y yo. UN beso. carlos
ResponderEliminar¡Hola Adri!!!
ResponderEliminarPero, claro que hay cicatrices que no se ven, y se llaman recuerdos.
Mas somos árboles y raíces de nuestra descendencia.
Bonito bonito y reflexivo este tu texto.
Gracias por tu buen hacer, pues es siempre un placer pasar a leerte. Pena tengo por no pasar con más frecuencia, pero no doy para más.
Te dejo un abrazo inmenso: y estima siempre.
Se muy muy feliz.
un placer
ResponderEliminarLeerte
Hermoso texto.
ResponderEliminarEstoy de vuelta Adri, un besote.
Paso a agradecer tu visita, reina mía. Y a dejarte un inmenso abrazo.
ResponderEliminarTen una feliz semana.
Que bueno sería cobijarse bajo las ramas de ese árbol.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ninguna importancia!, Adriana.
ResponderEliminarEn todos los sentidos, en la metáfora de alguien capaz de aglutinar y cobijar y en el recuerdo físico del árbol bajo el cual se gestaron las experiencias que hoy te inspiraron el poema.
Preciosa imagen, y profunda reflexión con la que inicias este post; Adriana.
Nuestras almas se nutren de recuerdos y ya sabes que los ojos son el espejo por el que asoman, y la cara...
...uy, la cara, dicen que a partir de cierta edad cada uno es responsable de la que tiene.
Muchos besos,
Un regalo para compartir:
ResponderEliminarLuz
Quiero escribir acerca de la luz,
pero no sé si las palabras
pueden iluminar del mismo modo
con que ella brilla en las ramas de los árboles,
en las alas de las aves,
y hasta en las cosas rotas,
devolviéndoles a los seres su belleza.
¿Acaso pueden las palabras hilar sustancia
desde el esplendor o el ocaso?
¿Pueden las palabras halagar
la celebración de pájaros ya cansados de la noche?
¿Pueden las palabras entibiar la superficie
de piedras y dolores?
¿Pueden las palabras revelar la riqueza
de cosas abolladas y mundanas?
No lo sé.
Pero si queremos escribir un mañana
que sea mayor que nuestras heridas,
podríamos usar nuestras palabras como bendiciones,
y recordar los gozos dentro del quebranto,
los comienzos dentro de cada final,
y la belleza dentro de todas las cosas.
Bernardette Miller
Adriana, cuánto me alegro de volver a leerte y sentir que, la naturaleza nos mira y nos atiende con sus ramas, sus hojas y su sabiduría constante...Ella nos recuerda que somos eternos, que llevamos en nuestras raíces el aliento divino, que nos ilumina y nos abraza para seguir adelante...Precioso tu poema que representa a los seres entrañables que nos dieron la vida y nos siguen alentando desde el cielo.
ResponderEliminarMi abrazo grande y mi cariño siempre, amiga.
M.Jesús
Adriana, siempre pones ese toque de magia en tus palabras, me encanta visitarte, tu blog es especial.
ResponderEliminarEspero que el 2016 sea para ti un año positivo y alegre.
Te abrazo con cariño!
"Verde aliento.
ResponderEliminarSombra clara.
Nidos tiernos".
Bellísimo. Toda la luz seguirá brillando, no importa el tiempo.
La frase de Rumi es soberbia.
Te dejo un saludo y un fuerte abrazo, Adriana. De momento, no puedo ocuparme de mi blog principal, por ello te escribo desde este otro.
¡Besitos!
Tus letras son de delicada poesía.... y si, que importa la distancia si nuestro corazón puede evocar....?
ResponderEliminarBelleza y Salud
Isaac
hola adri,ya estoy aqui amiga despues de esta intensa ola de calor que hemos pasado,imagino que alli en bs as tambien,pero hemos sobrevivido amiga !!!!jajajajja
ResponderEliminartu pots es maravilloso,como siempre y es un homenaje a la amistad,porque no hay distancias en esta vida que pueda romper los lazos de una verdadera amistad,ni siquiera la distancia.
un fuerte abrazo amiga mia y feliz semana!!
Un árbol esperanzador :)
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