Anaïs Nin
Aquellos tiempos tumultuosos
deseando reconciliarse con lo inevitable.
Coleccionábamos estampitas de Santos
y cruzábamos los dedos cuando repartían los naipes.
Todo era un juego audaz.
Hoy viéndolo desde otra perspectiva
fuimos apenas aventureros pájaros
surcando un fantástico cielo.
-Grillos borrachos de nardos
entonando coplas a la luna de marzo-
donde el pulso de la vida latía sin urgencias.
Al explorar el pasado inevitablemente
lo entendemos de una manera nueva,
ni mejor ni peor,
solo diferente.
deseando reconciliarse con lo inevitable.
Coleccionábamos estampitas de Santos
y cruzábamos los dedos cuando repartían los naipes.
Todo era un juego audaz.
Hoy viéndolo desde otra perspectiva
fuimos apenas aventureros pájaros
surcando un fantástico cielo.
-Grillos borrachos de nardos
entonando coplas a la luna de marzo-
donde el pulso de la vida latía sin urgencias.
Al explorar el pasado inevitablemente
lo entendemos de una manera nueva,
ni mejor ni peor,
solo diferente.
A. Alba
*
Imágen tomada de la Web
Qué lindo Adri! Una dulzura.
ResponderEliminarEl texto de Anais Nin totalmente cierto y tus versos son un gozo. Ay aquéllos tiempos tumultuosos pero tal como lo doces Ni mejores, ni peores, sólo diferentes.
Me encantó. Como siempre.
Que tengas una semana llena de luz.
Besotes.
Qué bella ilustración elegiste para tu impecable (admirable) poema, Adriana. Eso se llama armonía, cuando lo que tenés para decir encuentra su marco o su imagen.
ResponderEliminarPusiste en palabras una gran verdad. La vida es siempre la misma, pero nunca vieja y sin embargo siempre nueva.
Para poner en un arco tu poesía, Adriana. Lo único viejo son las siempre nuevas ansias de vivir. Un gran abrazo.
Errata: Un marco, claro, para tu poesía... Y arco también, por qué no, para ser lanzada como un flecha para siempre.
ResponderEliminarHermosa la poesia y las reflexiones querida Adriana, a medida que pasa la vida las condiciones son distintas y es lindo recordar momentos vividos que estan atesorados en nuestro corazón y los revivimos con nostalgia. Una imagen bellísima y adecuada a este tema. Un abrazo!!!!
ResponderEliminarCada quien madura a su estilo.
ResponderEliminarBonito poema Adri.
ResponderEliminarAbrazos
Bello ese tiempo e la niñez "donde el pulso de la vida latía sin urgencias"... bello tu poema Adri y muy interesante el texto, esa manera de ver el crecimiento no lineal.
ResponderEliminarQue tengas una hermosa semana.
Un gran abrazo.
ResponderEliminarCrecer...
día a día.
Un beso y un cálido abrazo.
Muy bello tu poema. Escribes muy bonito.
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias.
Cuando miro al pasado lo entiendo mucho mejor que entonces.
ResponderEliminarY se me hiela la sangre.
Besos.
En el camino vamos creciendo y vamos viendo que las cosas evolucionan sin apenas darnos cuenta, pero gracias a ello somos lo que somos y no quienes desean que seamos los otros.
ResponderEliminarBesos
Somos maduros, infantiles, relativos...Avanzamos y retrocedemos, se mezclan los tiempos y a veces, como dice tu poema, cuando recordamos el pasado, somos aventureros pájaros surcando un fantástico cielo...Y según vamos creciendo, lo vivido adquiere otra perspectiva diferente...Estamos hechos de tantas vivencias...Inevitable no reflexionar en tu post, Adriana...Y seguimos creciendo sin darnos cuenta.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande, amiga.
M.Jesús
Hola Adrianá.. mira ves, yo estampidas de santos, la verdad es que no he coleccionado nunca..
ResponderEliminarEran otros tiempos y se han de ver con la perspectiva de esas épocas, nunca un tiempo pasado tubo porque ser mejor o peor, simplemente diferente..
Un abrazo...
¿Fuimos?
ResponderEliminarA lo mejor lo seguimos siendo... :)
Besos y salud
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNuestra personalidad
Eliminartan parecida y diferente.
Cuando una pastilla
nos cura el dolor de cabeza
por causas orgánicas,
pero distintas en el ser...
Nuestro mundo interior
infinito y singular;
tan parecido como diferente
según es ley de naturaleza.
Sólo lo original
tiene luz propia y
jamás se repite
por aportar lo nuevo
jamás pensado...
...y a pesar de todo,
por paradoja a lo original,
esa conclusión
se volverá a dar
pero claro, por distinto camino...
Así son las cosas de la vida . Recordar desde la lejanía se tiene una mejor perspectiva, los árboles del presente no interfieren en lo que fue.
ResponderEliminarBesos desde
GALICIA
André
El tiempo nos transforma
ResponderEliminaraunque en síntesis
seamos los mismos.
Mil besos
"donde el pulso de la vida latía sin urgencias."
ResponderEliminarDonde la vida era un juego audaz... y no había tiempo, solo presente.
Muy interesante y hondo tu poema, así como el texto que has seleccionado.
Es verdad que no estamos completos y evolucionamos desigualmente. Y cuando miramos atrás, a veces, cuesta reconocer que aquellos fuimos nosotros. Ahondas en la esencia mutable de ser... No estamos allí,ni allá, siempre aquí.
Me ha encantado reflexionar contigo.
Un beso bien grande para ti
Es para reflexionar, esto que has escrito.
ResponderEliminarY respecto a la poesía de Anaïs.
ResponderEliminarCreo que estamos hechos de constelaciones principalmente.
Un beso.
Hola Adriana, cada día es un paso más hacia nuestra evolución. Los recuerdos hechos poesía son preciosos. Los mios son muy parecidos. Un abrazo de luz
ResponderEliminar¿Es crecer envejecer?
ResponderEliminarMe gusta tu estilo de letras
La vida no puede ir mal, porque la vida es todo lo que hay, y hasta la apariencia de lo ‘erróneo’ es parte de una historia mucho más grande, hasta ahora no escrita, desplegándose más allá de nuestro control directo.
ResponderEliminarJeff Foster
Besos a todos y gracias por sus visitas.
Buena semana!
"Cualquiera tiempo pasado fue mejor..." (En el recuerdo)
ResponderEliminarUn abrazo.
"somos relativos. Somos maduros en un ámbito, infantiles en otro". Interesante esto que dice Anais Nin.
ResponderEliminar"-Grillos borrachos de nardos" preciosa imagen.
Un bello poema como siempre Adriana.
Besos.
Una bella reflexión y bello tu delicado poema.
ResponderEliminarTodo tiempo en la vida es diferente, quizás por lo que nos ha rodeado, visto desde la perspectiva del hoy, pero siempre uno mismo con más experiencia, guardando esa niñez y juventud que con los años brota de vez en cuando.
Siempre un placer leer las letras que nos dejas.
Un abrazo Adriana.
Bello y seductor.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Vemos de manera diferente el pasado, actuamos de forma distinta en el momento y observamos el futuro con otros ojos y deseos.
ResponderEliminarUn beso bien gordo, compi.
Creo que parte de tu poema refleja algo de esa forma de crecimiento por capas. Tenemos capas que se niegan a abandonar la niñez. Allí se esconden los retazos de inocencia que todavía permanecen en nosotros. Así, podemos ser diferentes de nosotros mismos.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Crecer con el paso del tiempo para alejarnos de la niñez y de la juventud pero, a la vez, sostener la inocencia, la alegría o la vitalidad del inicio de la vida. Qué difícil lograrlo ¿verdad?
ResponderEliminarComo siempre, nos propones un tema que no es blanco o negro, que tiene sus esquinas y sus rodeos. Para pensar, para crecer...
Precisísimo tu poema.
Un fuerte abrazo!!
Ni antes, ni después, un simple ahora, en fin, la vida...
ResponderEliminarTu entrada hermosa como siempre
Abrazos, Adriana
Hola, Adriana. Un poco más tranquila. Es cierto en cada momento dependiendo de las circunstancias vemos las cosas de una manera. Bonita entrada. Un abrazo.
ResponderEliminarA mí me encantaban aquellos tiempos, desarrollábamos más la imaginación de lo que ahora puedan hacer nuestros hijos o nietos, soñábamos, disfrutábamos con pequeños juegos, quizás éramos más inocentes pero... ¡qué feliz me siento al recordar aquellos tiempos!
ResponderEliminarPese a todo, seguíamos creciendo.
Cariños en un fuerte abrazo.
kasioles
Crecer, mientras el tiempo, mientras la vida.
ResponderEliminarSaludos!
No hay duda...al volver al mirar atrás siempre encontramos la respuesta correcta, el gesto adecuado, el final feliz...y sin embargo, la verdad es que la cosas fueron como fueron y así es perfecto...
ResponderEliminarLuz y Gracia
Isaac
No hay duda...al volver al mirar atrás siempre encontramos la respuesta correcta, el gesto adecuado, el final feliz...y sin embargo, la verdad es que la cosas fueron como fueron y así es perfecto...
ResponderEliminarLuz y Gracia
Isaac
adri,se me paso esta bella entrada que has compartido con nosotros,pero me hice un tiempito para pasar tu rinconcito y ponerme al dia,siempre es un gusto viisitarte amiga.
ResponderEliminarun fuerte abrazo y feliz semana!!!!!!!
Grillos borrachos de nardos, tal vez así fue, por eso no vimos claras muchas de las oportunidades.
ResponderEliminarHace un tiempo que no te leo, y mira que me gustan tus letras pero ando dando vueltas y nunca llego a todas partes.
Una buena semana y un abrazo.
Ambar
Dar y recibir amor son simples extensiones del amor incondicional, que es la esencia de todo lo que es.
ResponderEliminarCuando dejamos de creer que potencialmente podemos carecer de algo, nuestro sentido personal de necesidad se adelgaza para revelar la luz inmortal en el centro de nuestro ser. Esta luz está impregnada de amor incondicional y de una pureza de intención de otro mundo.
Relájate, sabe que estás más allá de toda necesidad, y ve el amor que es naturalmente tuyo y que puedes compartir con el resto de ti mismo, ‘allá fuera.’
Bentinho Massaro