Mi nombre es Toyo Shibata. Tengo 101 años. A lo largo de mi vida he protagonizado momentos buenos y malos. He sufrido guerras, bombardeos y terremotos. He experimentado el miedo y en ocasiones he deseado morir debido al acoso, a la traición y a la simple tristeza. He sido madre. En la actualidad vivo sola y recibo a menudo la visita de mi hijo. Cuando se acerca la hora de su marcha pierdo el ánimo pero intento reconfortarme y me digo «sé fuerte, aún se puede recoger la luz del sol con las manos». Empecé a componer versos a los 92 años y me he dado cuenta de que a pesar de las dificultades existo gracias a mis recuerdos y a las personas que me han acompañado en este viaje. Aunque me pese la soledad cada mañana me pinto ligeramente los labios y me alegro de ver el sol a través de la ventana, otra vez…, y sonrío.
Una creciente multitud de formas
fragancias, colores y sabores
siempre consiguen
que la trayectoria de los sueños
y el anhelo del alma
no se pierdan en la niebla
Detrás del velo
amanece eternamente
A. Alba
Imágen de la portada del libro...un libro que ilumina la vida!
Me dan ganas de abrazarla.
ResponderEliminarNo la conozco y ya la adoro.
:)
Besos.
que hermosa historia de vida,una mujer que aun a su edad se pinta la boca de una sonrisa y afronta un dia mas,hay personas que dan catedras de vida y mas aun,nos enseñan a vivir la vida como debe ser,con optimismo,con alegria y con mucha fuerza para tirar para adelante.
ResponderEliminarme encanto la historia de vida que hoy nos compartes amiga,besitos de luz y que pases un hermoso dia!!!!!
No se puede resumir mejor: "coger la luz del sol con las manos", cada mañana, cada atardecer, cada instante, incluso cada noche...
ResponderEliminarMagistral receta de vida la que encierran tus palabras, Adriana, y bellísima canción japonesa. Me ha encantado.
Un beso.
¡Qué historia más importante!. Todos deberíamos coger la luz del sol, y no tendríamos bajones en la vida. Precioso. Besazos.
ResponderEliminar¡Ay ADRI !!! No tengo palabras para expresarte la emoción que siento. Si bien yo tengo 71 años, son muchos. Esta historia de vida me volvió loca de amor. Acabo de llamar a una librería cuya dueña es mi amiga. Me dijo que el libro aún no entra a la Argentina Es de .editorial Aguilar. Ojalá llegue pronto.
ResponderEliminaresto sí que es un canto a la vida , una persona que ha superado tanto dolor . Seguro Dios cuida de sus días. la canción bellísima. ¿Puedo llevar a mi blog con tu nombre el texto ? me encantaría tenerlo conmigo.
Disculpa mi atropellamiento , es mi naturaleza. ya me conoces. Te felicito desde mi corazón por el hallazgo de esta perla cultivada. besos de luz.
Que maravillosa persona! gracias por contárnoslo.
ResponderEliminarporque tenemos suerte de vivir en el paraíso, aunque a veces duela.
ResponderEliminar¡Lo sé porque cuando salgo de tu casa llevo impregnado tu aroma! Me haces soñar y mis sueños gracias a ti disipan mis sombras,
ResponderEliminarBesos querida amiga.
Gracias, amiga, por el inmenso regalo de esta historia maravillosa, edificante y tierna; gracias por la belleza de tus versos que no son más que el reflejo de tu alma y, gracias por la música. Venir aquí es, salir revestida de esperanza y sosiego.
ResponderEliminarBesos de buenas noches. María
Este libro tengo que leerlo, necesariamente... lo has presentado de esa forma tan delicada que tienes de hacer y regalar, querida Adriana...
ResponderEliminarUn abrazo!!
La poesía es el cuenco ideal para recoger la luz del sol con las manos!!! Magnífico testimonio y ejemplo de un corazón tenaz que se pule con la belleza y la brisa del verso.
ResponderEliminarHermoso vídeo y canción que apenas oí algo así como kinini y kudode ja ja ja.
Tu poema una hermosura de gran delicadeza muy a propósito de recoger la luz del sol con las manos.
Besos querida Poeta!!!
... Y pensar que ciertos dias yo no tengo ni ganas de salir de la cama... jeje. Cuando me entero de casos como este me doy cuenta que no puedo quejarme ni un segundo de mi vida.
ResponderEliminarUn beso, querida Adriana que justo te veo aca en un cubo que da vueltas y sos muy luminosa y hermosa.
Querida Adriana: Emotiva historia para admirar y poner en práctica, ser agradecido de poder amanecer un día más y disfrutar de las pequeñas cosas que son las más valederas. Tu poesía una caricia para el alma. Muchas gracias por la luz que irradias. Besos!!
ResponderEliminarRecoger la luz del sol con las manos! Que belleza, cuanta emotividad, cuanta delicadeza y cuanta luz nos regalan estas sabias letras.
ResponderEliminarLa fuerza que necesitamos cuando nos invade el desgano y la depresión. Esto es saber vivir.
Un abrazo.
UN HERMOSO MENSAJE.
ResponderEliminarPERO NO EXTRAÑA TU SIEMPRES DEJAS MENSAJES DE LUZ.
BESOS ADRI.
LA CANCIÓN PRECIOSA.
Y sí, con esta presentación dan ganas de salir corriendo a comprar ese libro.
ResponderEliminarTodo es bello por aquí, gracias Adri!!
Besitos de luz!
Me alegro que les haya gustado, como siempre mi agradecimiento por sus visitas.
ResponderEliminarBesos.
*
Ahorro
Ahorro en mi corazón
la amabilidad del prójimo
para sacarla
en momentos de tristeza
y hallar consuelo.
También tú, desde ahora,
ahorra de esta manera.
Es mejor que una pensión,
créeme.
*
Respuesta
Con voz zalamera,
el viento me dijo al oído:
"Ya va siendo hora
de que vayamos al otro mundo".
Así que le respondí en el acto:
"Quisiera quedarme aquí un poco más,
porque tengo cosas que hacer".
Con cara de perplejidad,
el viento se apresuró a marcharse.
Toyo Shibata
(Un bello regalo para compartir con ustedes)
¡Qué bonito lo que nos enseña Toyo! Me ha encantado leerlo. Es una lección que deberíamos tener en cuenta, sobre todo cuando las cosas están mal y estamos a punto de tirar la toalla. Un beso enorme
ResponderEliminarAdriana,vamos a comprar ese libro...Nada es casual y la voz de Toyo ha llegado a tu blog desde la distancia para que aprendamos a coger el sol con las manos y nos llenemos de ánimo y esperanza...Las letras son la armonía del universo,que incendia el corazón y lo hace eterno...Esta mujer ha sabido encontrar la poesía de la vida,la magia del espíritu que nos mantiene y nos ama.
ResponderEliminarMi gratitud por traérnosla,por tu poema lleno de claridades y por esa música,que nos eleva el espíritu.
Mi abrazo inmenso y mi cariño siempre,compañera y amiga.
Feliz jueves,Adriana.
M.Jesús
Eso son ganas de vivir, de seguir adelante, enfrentándose a lo que la vida nos depara y con ganas de comerse el mundo, Adriana. Espectacular testimonio. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarAdriana, tus entradas que siempre son de luz y optimismo, ésta, especialmente, es una lluvia de fe y creencia en la vida. En las bondades que cada día nos ofrece. Solo basta abrir las manos, formar un cuenco y atrapar aquello que intensamente se nos ofrece.
ResponderEliminarToyo Sibhata lo describe poética y certeramente. Toda una lección, sobre todo cuando los tiempos difíciles nos cercan.
Tu hermoso poema, Adriana, nos eleva a esa emoción de aspirar y sentir profundamente los aromas de la vida.
Bellísimo también el de Shibata
Gracias por compartir
Un abrazo
Gracias, y por qué lloro? Me ha llegado al alma, solo puede decir gracias, gracias.
ResponderEliminarValiente ser humano que a su edad y sabiendo que en cualquier momento puede marchar, no se amilana y continua teniendo una vida productiva y agradecida.
ResponderEliminarGracias Adri
ResponderEliminarEnvidiable espíritu. Quisiera ser algo de lo que Toyo Shibata es. Que al final de mis día pudiera aprovechar unos rayos de sol, aunque se escurran entre los dedos.
· unos besos
· LMA · & · CR ·
Bellas letras para describir a una mujer valiente, llena de esperanza y vida, se ayeres recordado y sobre todo vividos. Hermosa entrada. Un beso.
ResponderEliminarQue vida digna de contarse en un libro, el post se complementa con el poema y la bella canción.
ResponderEliminarSaludos y abrazos cálidos.
Los sentidos para tomar al sol e irradiarlo desde el alma, con calorcito humano
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com.ar/
Conmovedor...me ha emocionado. Besos
ResponderEliminarQué encanto de mujer. Ojalá tenga larga vida, más aún de la larga que ya tiene, y la tenga con la plenitud que hasta ahora.
ResponderEliminarY sí, amiga Adriana, siempre amanece para quien tiene un corazón emprendedor y joven no obstante los años.
Un beso.
Muy hermoso, me encantó tu poesía.
ResponderEliminarQue hermosa expresión esa de recoger la luz del sol con las manos, llena de esperanza y alegría!
ResponderEliminarBesos!
Bella entrada. Saludos.-
ResponderEliminarAunque seguro que no viviré tanto, trataré de hacerlo con el espíritu de esta admirable mujer.
ResponderEliminarMe va disfrutar de cada instante, y me gustan los amaneceres con esa luz tímida que va descubriendo el contorno del paisaje, pero no se me había ocurrido recoger el sol con las manos, mañana lo intentaré.
Un bello post con mucho anhelo de gozo, Adriana.
Un beso,
Ah, y la música también me ha gustado, y es que lo japonés me tira mucho...
ResponderEliminarBesitos,
Hola, Adriana
ResponderEliminarMe ha encantado la manera de pensar y sentir, de vivir la vida de Toyo. Es tarde para ver los rayos del sol, tengo los de la luna ;). Pero mañana a la mañana me nutriré con los rayos del sol :D.
Besotes.
Recoge el Sol con las manos... huele su perfume, ese que te acarícia durante el día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poderoso ejemplo
ResponderEliminarde como mantenerse
vivo.
Un abrazo muy fuerte Adriana.
Cicerón escribió De Senectute (Acerca de la vejez) un bello y sabio texto, aún vigente, en el que desarticula mitos sobre la vejez, producto de la ignorancia y del temor al tiempo y a la vida. Para quien no desarrolla recursos internos, decía Cicerón, toda edad es pesada "No me arrepiento de haber nacido ni temo morir, porque no he vivido en vano", añadía. Quien no vive en vano, valora su vida y las de quienes lo preceden, y encuentra el modo de actuar hacia ellos en consecuencia.
ResponderEliminarBendiciones querida Adriana ; soy una mujer de España.del norte,sinceramente me parece brillante que disfrutes así de tu vida,da gusto,muchos deberíamos de cojer ejemplo.
ResponderEliminarGracias por recordarme que tengo unas hijas maravillosas y gente que me quiere y merece la pena seguir al pie de la vida para afrontarla con humildad y esperanza.
Sinceramente mi mas humilde cariño
sin ni siquiera haberla conocido.
Gracias por regalarme ese momento.....
Llegar a esa edad con las manos y el alma lo suficientemente firmes para recoger la luz del sol ya es, en sí, toda una aventura, todo lo demás viene por añadidura.
ResponderEliminarEntrañable texto y un gran ejemplo de vida.
Besos
Y mi corazón se entibia, con fe porque nos muestras que hay seres humanos tan bellos y luminosos, como valientes, lindo poema Adriana, un abrazo cálido,
ResponderEliminarCada post tuyo es un disfrute. Preciosa música, delicada y dulce. Certerísimas palabras la de la anciana, y un goce tus palabras, tan precisas, tan sabias.
ResponderEliminarLo mejor para ti :)