Permitámonos equivocarnos, buscar nuevos caminos,
aunque no sean los que nos lleven al éxito. Los desaciertos ayudan a crecer y
nos fortalecen con la sensación de haberlo intentado. Procuremos detectar los
errores y así corregir y modificar las actitudes que nos llevaron al fracaso, ya
sea en una relación sentimental, un trabajo o un proyecto.
El error más grande se comete cuando, por temor a la
derrota, dejamos de arriesgar en el viaje hacia nuestros objetivos.
Pensemos que si bien no podemos controlar el viento,
podemos ajustar nuestras velas.
Aceptemos que no es posible conformar a todos para
lograr que nos acepten, nos estimen, nos valoren o nos consideren de la manera
que esperamos. Así como nosotros también somos selectivos en nuestras
elecciones.
Consideremos que ser flexibles no implica ser
débiles.
Respetemos para que nos respeten.
Intentemos desterrar los mandatos con los que de
niños nos cincelaron, las etiquetas con las que nos rotularon y nos
estereotiparon, las antiguas experiencias negativas ya perimidas pero que aún
siguen influyendo en nuestro actuar.
Desalojar a los que invaden nuestros territorios
emocionales y nos impiden acceder a nuestros objetivos deseados.
Desenmascarar a los piqueteros que obstruyen la
posibilidad de transitar libremente por los afectos.
Hilda Levy
*
Acepté cruzar la calle del tiempo
y tomar un atajo que me libre de
sentencias.
Floto de espalda
sobre un campo de lavanda
mientras las nubes
arman
y
desarman
mandalas.
*
A. Alba
Olá Adriana,
ResponderEliminarMuito belo tudo em teu espaço.
Estava lendo este teu escrito que me chamou a atenção posto que recentemente vi a foto de um campo de lavanda na Romênia.
Era tão belo as cores que também não deixei de fazer um comentário.
Cruzar a rua do tempo como dizes tendo este ambiente é sem dúvido muito oportuno.
Grato por poder visitar tão belo espaço acolhedor.
Geraldo
Que buen texto.
ResponderEliminarPero si todo lo pudieramos, serìamos otras personas.
Igual me gusta.
Un abrazo.
Tu poema es delicioso.
ResponderEliminarQuisiera flotar igual.
Besos.
Muy dulce y simbólico Adriana, pero que hacer si los que se interponen en nuestros objetivos deseados, son nuestros objetivos deseados?
ResponderEliminarUn abrazo
Me encantan los mandalas Adi, y eso de arriesgarse sobre la espalda y flotar, es un gran sentimiento de libertad.
ResponderEliminarSaludos grandotes, hoy desde:
www.elsoldelosciegos.blogspot.com
hola adri,sabios consejos amiga que nos ayudan a llevar una vida mas apacible y sobre todo un poco mas feliz.
ResponderEliminarme ha encantado tu entrada amiga como todas las que publicas.
te dejo besitos de colores y te deseo una preciosa semana!!!!!
Gracias por compartir,abrazo.
ResponderEliminarUn fragmento para meditar y reflexionar. Cuando arriesgamos sabemos que podemos cometer errores, no pasa nada (o no demasiado) si sabemos aprender de ellos. Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEl poema es precioso.
Un gran abrazo.
Siempre tienden a encorsetarnos y tenemos que ajustar nuestras actitudes a lo que los demás piensan de nosotros.
ResponderEliminarHay que romper moldes y ser nosotros mismos, y ante nuevas opciones aceptarlas y si nos equivocamos ,habremos aprendido.
Aceptar ese "tu" atajo y que me libre de sentencias y ser un poco más en libertad.
Entro en tu casa y siempre salgo más crecido.
Un beso y mi cariño.
No se me ocurre decir nada tras tus sabias palabras, sólo asentir y aplaudirte internamente. Porque sí, porque debemos perdonarnos las equivocaciones y seguir hacia delante, debemos arriesgar siempre, aunque no consigamos lo previsto. Sí, querida amiga, debemos ser activos en el curso de nuestra existencia, nunca dejar abierta la puerta del hastío, ilusionarnos siempre. Tal vez así jamás conozcamos la desazón ni el aburrimiento.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de pensar, Adriana. Siempre que salgo de aquí, lo hago fortalecida. Eres un lujo y estimula leerte, pues sacas los mejor de nosotros.
Un abrazo de los "chillaos" (los mejores en mi tierra).
Adriana el texto de Hilda Levy es una llamada de atención y una lección de impulso y de esperanza...Arriesgar siempre,ser flexibles,disculpar,sen sinceros y a la vez libres,que nada,ni nadie nos ate...Adriana,en la blogosfera aprendemos continuamente,sobre todo a profundizar en los demás y en nosotros mismos.Descubrimos,que somos muy parecidos,que podemos dar mucho,ya que tenemos la inmensidad del espíritu en contacto con el universo...
ResponderEliminarMi felicitación también por ese bello poema,que nos induce a perdonarnos,a disfrutar de cada momento y a relajarnos en ese campo de lavanda,que nos renueva.
Mi abrazo grande y mi ánimo siempre,compañera y amiga.
M.Jesús
El texto, un llamado de atención positivo hacia la vida.
ResponderEliminarEl poema una belleza. Me encantó Adri.
Mil besos.
Hola Adriana! Un texto muy hermoso. para reflexionar.
ResponderEliminarEn el camino tenemos que permitir equivocarnos esto hara fortalecer nuestro espíritu y aprender de los errores, Gracias por el poema y esas flores de lavanda que lo acompañan. Un abrazo,
El mejor y más eficaz método de conocimiento propio y ajeno es a través de nuestros propios errores.Pobre de aquel que considere que es posesor de la certeza absoluta... Me ha gustado mucho el texto que hoy nos ofreces, Adriana, especialmente una frase que debiéramos tener más clara para aprender a valorar el esfuerzo de los demás por comprendernos y tolerarnos:
ResponderEliminar"Ser flexibles no implica ser débiles".
La imagen de tu poema flotando de espaldas sobre un campo de lavanda y con la mirada enfocada en el cielo o firmamento, me ha parecido de una paz asombrosa.
Bellísimo, amiga.
Besos.
Adriana, la vida exige el atrevimiento de aprender y las enseñanzas no aparecen únicamente solas y espontáneas, en muchos casos es preciso ir a por ellas. Y en esa búsqueda permanente los errores son como señales en la carretera que nos indican la dirección acertada, la vía sin salida, deslizante por hielo o lluvia, con curvas peligrosas, cuando debemos de parar, etc. Y en ese deambular por los caminos de la vida no siempre se acierta pero se aprende. Lo importante del viaje a Ítaca como escribió el poeta Cavafis es irse llenando de experiencias, no llegar a Ítaca.
ResponderEliminarTu poema final, amiga, nos da una enorme serenidad.
Un cálido abrazo, Adriana
El campo de lavandas... Ser flexibles... flotar .Es todo muy hermoso.
ResponderEliminarSiempre se aprende. Abrazo.
Prueba y error...creo que de eso se trata la vida.
ResponderEliminarCada día de mi vida aprendo algo nuevo y eso me hace feliz, como los comentarios y la cercanía de todos Uds.
Besos y abrazos con aroma a lavanda!
El texto, es esa clase de lecturas que parecen pasarte el brazo por encima y estrecharte como un padre o un buen amigo. Es como si de alguna manera, te dijese al oído que no pasa nada, que adelante..., que no hay error en tu forma de actuar, son los lastres inútiles los que te impiden a veces, tomar altura.
ResponderEliminarEl poema es magnífico.
¡Busquemos un atajo con olor a lavanda mientras el cielo nos muestra el destino!
He disfrutado con esta entrada, Adriana. Como siempre.
Besos.
Es un goce el espectáculo del fluir de las formas desde la comodidad y placer de todos nuestros sentidos, tal como lo describe tu poema. Si introyectamos este ejercicio de meditación a todo nuestro hacer, la palabra error, falta, equivocación, desaparecerá y pasará a ser una pieza más de todas nuestras composiciones por más simples o complejas que estas sean, es el principio de producir con amor y alegría porque la sensación de fracaso se esfuma en aras de la de ir por un camino seguro y firme. Es llegar a la misma consciencia de seres constructores y creadores por naturaleza.
ResponderEliminarAsombroso el manejo de belleza y profundidad de tus versos, siento que hay algo maravilloso que lo sustenta y lo celebro con mucha alegría. Es un claro y amoroso ejemplo de lo que expresa tu publicación.
Un abrazo Adriana Alba!!!
olá vim te convidar pra conhecer meu blog o seu é bem interessante e eu estou ficando abraço!!!
ResponderEliminarAunque a veces nos parezca que no tiene sentido una situación que vivimos, nosotros nunca vemos los verdaderos motivos por los que suceden las cosas, pues están ocultos en el subconsciente. En realidad, ni un solo paso lo damos al azar, ni una sola sonrisa se pierde y ni un copo de nieve cae fuera de su sitio. No hay tiempo perdido, ni sucesos repentinos, ni personas que te estorben, ni problemas… sino una mente con percepciones defectuosas, un laberinto fabricado, un juego del escondite. Solo es experiencia, una nueva situación a la que iluminar en confianza.
ResponderEliminarEl poema es precioso
Un abrazo
Hay que flotar, Adriana, hay que levitar. Y que los errores y equivocaciones no nos hagan apartar del camino. Ya lo dijo Chaplin: " no quiero renunciar a la libre decisión de equivocarme". Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarMe he equivocado tantas veces que si alguien diera medalla yo la tendría, se aprende de los errores claro, y nadie dice que el otro camino fuera mejor. Me gusto tu texto, muchas veces me lo he repetido en mi cabeza (y todavía no lo habías escrito)... cosas de las mentes.
ResponderEliminarMe gusto el poema y me encanto ese campo de lavanda... me relaja su aroma.
Besitos.
El texto de Hilda Levy, de una sabiduría impresionante y tu poema, breve y hermoso, lo que suma una entrada genial...
ResponderEliminarBesitos en el alma
Scarlet2807
Errar es de humanos
ResponderEliminarnos permite rectificar a tiempo
y aprender de nuestra propia experiencia
para comprender y comprendernos,
perdonar y perdonarnos.
Es bello flotar
sobre ese campo de lavandas.
Un beso
La vida es un tránsito, por el que aprendemos a caer y a levantarnos, en este caminar vamos aprendiendo de nuestros errores. Aceptemos a aquellos que no consideran o juzgan nuestra manera de ser. Nunca decaigamos ante la adversidad, sintamos la fuerza y la ilusión para no caer en la monotonía…
ResponderEliminarUn bello texto, para sentirnos un poco más felices y meditar sobre él.
Un cálido abrazo
Muy buen texto Adriana! todo error conlleva una gran enseñanza, muy importante lo de respetarse no lo olvidemos. Un placer leerte en mi ratito de relax.
ResponderEliminarUn beso y gracias por compartirlo;)
Muy buena reflexión. No crecemos si no somos capaces de abrir la mente a otras ideas, otras maneras de actuar. la flexibilidad es esencial para ello
ResponderEliminarPrecioso tu poema
Un abrazo
Hola Adri! Sabias palabras las de Hilda Levy. Tenemos que liberarnos de tanta carga, permitírnoslo y andar liviano. Puede que nos equivoquemos, sí, pero nunca los sabremos si no lo intentamos.
ResponderEliminarQué hermoso tu poema caligráfico! Hay algo mejor que flotar sobre campos de lavanda? Me guardo la imagen de las nubes armando y desarmando mandalas, bellísima.
Un abrazo enorme, amiga mía.
(comenté también tu entrada anterior, vengo con retraso...)
Lindisimo tu poema, y muy ciertas las palabras de Hilda Levy...hay que romper con lo sabido y descubrir nuevos caminos hacia el amor. Besos
ResponderEliminarEnsayo y error, un método que intento trabajar con mis alumnos no sólo a nivel intelectual sino como aprendizaje para la vida, para demostrarles que de los errores se aprende , para que pierdan el temor a equivocarse y ensayen nuevos caminos.
ResponderEliminarMe encantó el cierre con ese poema lleno de imágenes y aroma.
Buen fin de semana Adriana Alba
Besitos.
Adriana, en esta vida todo es un riesgo, a afrontarlos sin temor, y consientes de que si fracasamos, podemos aun rescatar la gran leccion que este nos deja.
ResponderEliminarMe encanto el poema con el que cierras, ese flotar y oler a lavanda.
Hola Adri,
ResponderEliminaren este momento de mi vida no tengo mucho tiempo para seguir mis amigas, pero quiero que sepas que estas siempre en mi corazòn.
un grande abrazo y cuando volverè con mas calmita tengo mucho que leer en tu casa...
baci
Tengo claro qeu los errores nos llevan por otro camino..y eso me encanta..hastas encontrar un nuevo error..y buscar otro..y así..por eso espero aunqeu sea acertar con la lotería...y no equivocarme..jejej, un beso y muy buenas palabras escritas...seguimos..
ResponderEliminarLo importante es buscar nuevos caminos, indagar, aunque nos equivoquemos, ya que de los errores se aprende y es mejor siempre haberlo intentado.
ResponderEliminarEn cuanto a tu poema es precioso. Me ha encantado.
Flotar de espaldas sobre un campo de lavanda mientras las nubes arman y desarman mandalas...simplemente maravilloso. Se deja visualizar tan bien...
un beso muy fuerte, Adriana.
¡Es un trabajo la Vida! y el sentido de ella parece surgir de esa labor que hacemos con nosotras mismas. Pasados los años, hoy, sólo hay una mala decisión que ha sido para mi incorregible, todos los demás errores, que son muchos, adquieren un sentido fundamental para el ejercicio de mi existencia y su perfeccionamiento.
ResponderEliminarMucho Amor para ti Adriana.
Un error es una experiencia en la vida de la que siempre aprenderemos, ¡feliz dia de la madre!
ResponderEliminarque tengas un buen fin de semana.
un abrazo.
Ser nosotros mismos? Podemos siempre? La respuesta es que no pero lo intentamos y de los errores intentaremos sacar lo mejor.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Besitos y sonrisas para el alma :-)
Delicioso tu poema de campos de lavanda.
ResponderEliminarEs un aprendizaje, pero intentemos ir despacio. hay muchas cosas que nos roban la energia.
Un abrazo Adriana, es un placer pasar por tu apacible sitio.
Difícil es deshacerse de los prejuicios adquiridos.
ResponderEliminarsaludos.
me encanta ajustar las velas.
ResponderEliminarGracias por la reflexión.
Abrazo. Jabo
Exquisito y bello. Salgo de este blog flotando por la magia de sus letras y música.
ResponderEliminarBesitos de luz y esperanza
Volver a nacer o nacer por segunda vez, como dijo el Maestro Jesús...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Creo que el ser autentico y tener una vida tranquila es lo mejor, dejar atras las modas y no permitir que las presiones de un mundo materialista y consumista nos agobie es la clave para tener paz en el alma que es todo lo que una persona desea..
ResponderEliminarLa Libertad ante todo... la Libertad de Espíritu que Vuela traspasando las nubes del Espejismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.
Yo había dejado un comentario aquí, Adriana, pero veo que no entró.
ResponderEliminarFlexibles y decididos como juncos, como velas: así debemos ser. No debemos perder el sitio, pero si evitar con nuestra flexibilidad la ruptura.
Siempre las nubes fueron para mí mandalas o algo similar.
Un abrazo.
Hola Adri, tienes razón, de lo errores se aprende, y aqui estamos en la ecuela de la vida donde la madre tierra nos alimenta y sostiene.
ResponderEliminarAcepté la calle del tiempo que me lleva a unas situaciones de las cuales aprenderé al tiempo que se pule mi alma.
Muy hermosas tus letras.
Como en España hoy ha sido el día de la madre y el tiempo corre más que yo, te deseo una buena tarde del Domingo de la madre, aunque madres somos todos los días del año, he dejado unas rosas en mi blog, para todas las madres del mundo y también para ti, si te gustan y te apetecen.
Un abrazo
Ambar.
que así sea
ResponderEliminarte abrazo, flotando entre las lavandas, albita*
Mi querida Adriana,también yo te quiero.Me resulta muy fácil conectar con tu armonía,con tu paz y tu inmensidad,amiga.
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana y te dejo mi abrazo grande.
Hasta muy pronto,sigo muy cerquita de ti.
M.Jesús
En sintesis pruebas y errores conforman nuestra vida, quien no se equivoca no aprende nada, y lo de romper las etiquetas, los rotulos que la gente o las vida nos impone, es un trabajo a realizar, cada día aprendemos, cada día avanzamos aunque a veces la vida nos golpee.
ResponderEliminarHemos nacido para renacer, para conocernos a nosotros mismos y avanzar.
Gracias Adriana tus textos siempre tan edificantes
Buen inicio de semana
un gran abrazo
Si me llegó el "Prueba y error", no menos tu poema.
ResponderEliminarMagnífica entrada que nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de estar ajustando velas durante todo el trayecto.
... Y de seguir arriesgando siempre, si queremos crecer.
Cariños varios, mi niña.
Muy bien esos consejos, en cierto modo, gratificantes, de Hilda Levy.
ResponderEliminarPor cierto estos días hay que tener cuidado con esas nubes...se arman y se desarman muy rápido!
SAludos.
Me permito equivocarme. Hoy, en este minuto, donde no debería hacerlo, aún así me permito errar. Me permito caer, pese a que los golpes duelen más por el paso de los años, aún así me lo permito, porque sé que cada herida, que cada cicatriz me servirá algún día para lograr la tan ansiada paz espiritual.
ResponderEliminarTu poema una belleza, contigo floté en un campo de lavandas. Tengo una frente a mi ventana.
Besitos Adriana.
Hola, Adriana
ResponderEliminarEstaba convencida que había dejado un comentario en esta entrada, pero veo que no.
Me encanta tu entrada. Proba y error forman parte de aprender y avanzar, de ser nosotros mismos y descubrir qué deseamos, qué queremos o qué no funciona. Los errores son caminos y trampolines para el avance.
Besotes.
El perdón hacia uno mismo es la senda que conduce al Altíismo, nuestras parte más Pura. Sólo asi somos capaces de Entender y Amar a los demás y todo lo que nos envuelve.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
qué puedo decir que no se haya dicho ya... errar es lo más intrínseco del ser humano porque es la única forma que tenemos de aprender y crecer interiormente.. viviendo y aprendiendo decían aquellos que vinieron antes que yo... y no vale de nada que nos digan lo que nos puede pasar, hay que experimetarlo en piel propia.. Enhorabuena por tu blog os invito a pasar por el mío.
ResponderEliminarSin error no se construye ciencia ni arte. Y en la ciencia y el arte de vivir como tan bien nos los comunicas errar es camino de conocimiento y de ejercicio de virtudes. Errar para aprender, por supuesto. Siempre te digo y lo reitero: me encanta venir aquí pues cada post siempre "da en los cachos", va a la médula de lo humano.
ResponderEliminarMe voy llevándome a esas nubes tejedoras de mandalas!
Todo mi cariño para ti Adriana y siempre gracias por tus bellas palabras en mi blog.
Paciencia y Amor , dos cosas importantes , me llevo hoy de tus blogs .ENHORABUENA ...FANTASIA
ResponderEliminarUN CORDIAL SALUDO
Nadie nace sabiendo, nos damos muchos tropezones antes de alcanzar lo deseado, Dios es quien da el discernimiento, sólo hay que saber ver y escuchar las señales... me ha encantado este post, es hermoso y muy verdadero, como he dicho otras veces por ahí, es medio difícil, mas no imposible.
ResponderEliminarSaludos.
Que auténtico! Gracias Adriana por recordarnos estas palabras... tal vez estuvieron ocultas en nuestros miedos desde que los golpes de nuestra juventud ilusionada nos quitaron los sueños.. que sólo hay que ajustar mejor la vela del barco con el que navegamos!! ;D Besines mil
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